El Bundesbank prevé que el crecimiento de la economía alemana se desacelere en los meses de verano, después de que el Producto Interior Bruto (PIB) del país crezca "con fuerza" en el segundo trimestre del año, según recoge el banco central germano en su boletín mensual.
El supervisor alemán destaca que después de un "débil" comienzo de año (solo avanzó un 0,1%), los indicadores económicos del mes de abril sugieren un fuerte repunte del crecimiento en el segundo trimestre.
En concreto, apunta que la tendencia al alza registrada por los pedidos desde el pasado otoño se nota cada vez más en la producción industrial y en las exportaciones, y que la mejora de la situación económica se ha trasladado a un repunte de la confianza de las empresas. Además, señala que la construcción se ha recuperado con rapidez de los problemas derivados de la climatología de comienzos de año.
Sin embargo, el Bundesbank apunta que, de cara al verano, unos pedidos "más débiles" en el mes de abril apuntan a una "clara" tendencia a la baja de las expectativas de producción y de las exportaciones a corto plazo, lo que se traducirá en una desaceleración de la tasa de crecimiento.
Freno también en el mercado laboral
En el caso del mercado laboral, la institución presidida por Jens Weidmann señala que la mejora registrada en los últimos meses parece que no continuará "por el momento".
El Bundesbank revisó hace unos días a la baja sus previsiones de crecimiento para la economía alemana, que este año apenas crecerá un 0,3%, una décima por debajo de lo previsto anteriormente -un dato que provenía de una rebaja anterior-, mientras que en 2014 lo hará un 1,5%, lejos del 1,9% contemplado en su anterior pronóstico.
No obstante, el banco central alemán sigue confiando en que Alemania será capaz de continuar creando empleo, lo que permitirá cerrar 2013 con una tasa de paro del 6,8% y del 6,7% un año después.