El Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé que Alemania crezca un 0,3% en 2013, la mitad de lo previsto anteriormente. El Fondo señala que el PIB germano registrará un crecimiento "débil", lastrado por la incertidumbre que rodea a las perspectivas de la zona euro.
En este sentido, el informe anual de la institución sobre la economía de Alemania conocido como "Artículo IV" apunta que, si bien los fundamentos domésticos del país son fuertes y las reformas previamente adoptadas han dado su fruto con un bajo desempleo, el peso de la incertidumbre respecto a la zona euro ha provocado un descenso de sus exportaciones y lastrado la inversión de las empresas, que se ha ido reduciendo desde finales de 2011.
Por otro lado, el FMI recomienda a Alemania evitar a toda costa un exceso de consolidación fiscal que pudiera acarrear consecuencias no deseadas en el actual entorno de bajo crecimiento y pide al país que actúe como ancla de estabilidad para la eurozona y que ejerza un papel clave en la construcción de la nueva arquitectura europea.
“Los sólidos fundamentos de Alemania proporcionan un ancla de estabilidad para la región“
En este sentido, el FMI considera "apropiada" la relajación marginal en materia fiscal adoptada este año por las autoridades alemanas toda vez que el país ha alcanzado antes de lo previsto sus objetivos en materia fiscal.
Además, de cara a garantizar un crecimiento estable y sostenible de la economía, el FMI recomienda a Alemania introducir reformas y medidas fiscales con el fin de estimular la llegada de inmigrantes cualificados e incentivar la natalidad.
"Los sólidos fundamentos de Alemania proporcionan un ancla de estabilidad para la región", apunta la institución, que confía en que el pais germano juegue un papel clave en el desarrollo de las políticas e instituciones de la Unión Monetaria Europea.