Principales problemas para los españoles:Principales problemas para los españoles:
1. El paro - 80,7%
2. La corrupción y el fraude - 39,3%
3. Los problemas de índoles económica - 35,5%
4. Los políticos en general, los partidos y la política - 29,4%
5. La sanidad - 7,9%
El paro y la corrupción siguen siendo las dos principales preocupaciones de los españoles y por primera vez, la Monarquía irrumpe como un problema, por delante de los nacionalismos, el funcionamiento de los servicios públicos, las hipotecas y la violencia contra la mujer. Así lo refleja el barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) correspondiente al mes de abril.
La Monarquía se sitúa entre los problemas más preocupantes y baja de la tercera a la sexta posición entre las instituciones más valoradas, con una nota de 3,68 frente al 4,97 logrado en 2011, según el barómetro del CIS.
El desempleo sigue siendo el primer problema para el 80,7% de los españoles, frente al 81,6% del mes anterior; seguido de la corrupción y el fraude, que baja del 44,5% al 39,3%. En tercer lugar, según este estudio, se sitúan los problemas económicos que son el principal problema para el 35,5% de los encuestados.
La encuesta, realizada la primera semana de abril, cuando fue imputada la infanta Cristina en el caso Nóos, refleja que la Monarquía preocupa al 0,9% de la ciudadanía.
Preocupan más los desahucios y los bancos
Por otra parte, la Monarquía obtiene una nota de un 3,68 dentro de la valoración de las instituciones, en la que se sitúa en primer lugar la Guardia Civil, con un 5,71, seguida de la Policía, con un 5,65, las Fuerzas Armadas, con un 5,21, los medios de comunicación, con un 4,79 y el Defensor del Pueblo con un 3,98.
Al igual que el fraude, disminuye ligeramente la percepción de la clase política como un problema -del 31,4% al 29,4%-, mientras aumenta ligeramente la preocupación por los desahucios, que pasa del 5,5% al 5,7%; los bancos, del 4,6% al 5,4%, y los problemas de índole social, del 3,8% al 4,7%.
En cuanto a la percepción de la situación económica y política, los datos indican una amortiguación del pesimismo que se disparó en la encuesta anterior. A este respecto, el 90,9% considera la situación económica mala o muy mala, frente al 92,4% del mes anterior y un 35,7% cree que dentro de un año será peor, por debajo del 41,7% que lo señalaba en marzo.
La economía, peor que hace un año
Aunque para un 62,6% la situación económica es peor que hace un año, el porcentaje de los que creen que dentro de un año habrá empeorado más desciende del 68,3% al 35,7%, mientras que el 15,6% piensa que la situación será mejor, frente al 4,9% que lo creía el mes anterior.
También mejora la percepción sobre la situación política, al pasar del 84% al 82,8% el porcentaje de los que la califican como mala o muy mala.
La mayoría piensa que la situación política actual del país es igual -46,1%- o peor -47,1%- que hace un año y desciende más de cinco puntos el porcentaje de los que piensan que dentro de un año será peor.
El Gobierno atribuye a la crisis el suspenso a la Monarquía
La crisis institucional general y la crisis económica son, para el Gobierno, los principales motivos del suspenso que los españoles han dado a la Monarquía en la última encuesta del CIS, en la que ha recibido una calificación de 3,96 puntos.
Fuentes del Ejecutivo, a las que cita Europa Press, han circunscrito al descrédito que en general sufren las instituciones en España la baja valoración de esta institución y han abogado por el trabajo conjunto para recuperar la confianza de los ciudadanos.
La puntuación del 3,68 supone un retroceso con respecto a la que la Monarquía obtuvo en la última encuesta CIS en la que se preguntó por ella, en octubre de 2011, cuando la nota fue de 4,89. En año y medio, la Corona ha perdido 1,2 puntos tras todos los escándalos que han salpicado a la Casa del Rey.
Eso sí, la Corona queda en esta última encuesta del CIS muy por encima de los partidos políticos y del Gobierno, que cierran la lista con un 1,83 y 2,42 puntos, respectivamente, seguidos de los 2,45 puntos que se anotan los sindicatos, del 2,43 que los ciudadanos ponen de media al Parlamento y del 2,87 con el que se quedan las organizaciones empresariales.