La Asociación Nacional del Rifle de EE.UU. (NRA, en sus siglas en inglés) ha propuesto este viernes que haya guardias armados en las escuelas del país.
El poderoso lobby pro-armas pasa así a la ofensiva tras el debate reabierto con el tiroteo en la ciudad de Newtown, en la que murieron 20 niños y 6 adultos. El presidente del país, Barack Obama, ha abogado por algún tipo de reforma que evite una nueva tragedia.
"Lo único que detiene a un tipo malo con un revólver es un tipo bueno con un revólver", ha declarado en Washington Wayne LaPierre, jefe ejecutivo de la NRA.
LaPierre ha acusado a la sociedad de desproteger a los niños. "Los dejamos sin defensa, y los monstruos y los depredadores del mundo lo saben y lo explotan. Eso debe cambiar", ha dicho.
LaPierre ha recordado que los bancos, edificios federales, las plantas nucleares, estadios, tribunales, y demás sitios públicos, así como las autoridades tienen protección de agentes armados, pero no las escuelas.
El jefe de la NRA ha urgido a las autoridades a llevar a la práctica esta medida a la vuelta de las vacaciones escolares de Navidad.
Además, LaPierre, quien no ha admitido preguntas durante la rueda de prensa, ha asegurado que los medios de comunicación y los videojuegos violentos tienen también su parte de responsabilidad en lo ocurrido.
Sus palabras han sido interrumpidas por dos activistas del grupo CodePink, que han acusado a la NRA de "tener sangre en sus manos", y han pedido que se prohíba a los civiles acceder a las armas de asalto y han mostrado carteles de "Stop asesinatos" y "La NRA mata a nuestros hijos".
Recuerdo por las víctimas
Una semana después de la masacre llevada a cabo por el joven Adam Lanza en Connecticut, las campanas de las iglesias han sonado en ciudades de toda la Costa Este a la misma hora en que se produjeron los asesinatos.
Los gobernadores de Connecticut, Maine, Illinois, Michigan y otros estados han pedido que se guarde un minuto de silencio en las escuelas.