El Ayuntamiento de Madrid no cederá ni alquilará sus edificios municipales "nunca más" para la realización de macrofiestas similares a la fiesta de Halloween que se celebró en Madrid Arena y en la que perdieron la vida tres jóvenes y dos resultaron gravemente heridas.
Así lo ha anunciado la alcaldesa de la capital, Ana Botella, quien se ha comprometido a colaborar en la investigación policial y judicial para esclarecer las circunstancias en las que se produjo la avalancha dentro de la macrofiesta. "Mientras yo sea alcaldesa ningún evento ni concierto de estas características volverá a tener lugar en edificios y espacios públicos que dependan del Ayuntamiento de Madrid", ha aseverado.
La prohibición de la celebración de eventos en edificios municipales no estará vinculada a la afluencia de público prevista. "No hablamos de un concierto de Monserrat Caballé, por ejemplo, hablamos de eventos como el que se celebró el pasado jueves".
La alcaldesa ha comparecido acompañada del vicealcalde, Miguel Ángel Villanueva; el delegado de Economía, Pedro Calvo, y el concejal de Seguridad, Antonio de Guindos.
Por su parte, el vicealcalde, Miguel Ángel Villanueva, ha asegurado que el dato de aforo que él ofreció este jueves (dijo que el aforo era de 10.600 personas y que se habían vendido 9.650) corresponde a lo que la empresa organizadora, Diviertt, le trasladó. "No dije en ningún momento que el dato fuera veraz. Si la empresa mintió el Ayuntamiento de Madrid tomará las medidas oportunas", ha señalado.
"No podemos entrar en valoraciones sobre el aforo tras las imágenes que hemos visto. Hay que centrarse en los hechos y el Ayuntamiento solo prestará atención a lo que determine la investigación policial y judicial", ha dicho Villanueva.
En este sentido, la alcaldesa ha insistido en que el Consistorio madrileño se personará como acusación si la empresa incurrió en alguna irregularidad que provocara la tragedia dentro del recinto municipal.
A preguntas de los periodistas sobre si el equipo médico era el adecuado, Botella ha dicho que era responsabilidad de la empresa que organizaba el evento.
También ha planteado que a raíz de esta tragedia se abra un debate en la sociedad española y en las grandes ciudades para que estos macroeventos no sólo no se hagan en espacios municipales, sino tampoco en espacios privados.
El dispositivo policial era exterior y para evitar aglomeraciones
El inspector jefe de la Policía de Madrid, Emilio Monteagudo, ha explicado que el dispositivo policial establecido era para el exterior del recinto y tenía como principal objetivo evitar aglomeraciones en el exterior.
"El control del interior era responsabilidad de la empresa organizadora del evento", ha manifestado.
La Policía Municipal y Nacional realizó una inspección previa al inicio del concierto. Durante la macrofiesta no lo hicieron porque "nada nos hizo pensar que se estuvieran produciendo irregularidades ni problemas en el interior".
"Desde las 00.00 hasta las 4:12 no se produce ninguna incidencia. No hay nada registrado", ha señalado el delegado de Seguridad del Ayuntamiento de Madrid, Antonio de Guindos.
El inspector jefe de la Policía de Madrid ha detallado que el dispositivo policial estuvo compuesto por 16 agentes policiales, presentes dos horas antes del evento, y otros 24 en un perímetro de 50 metros, a los que habría que sumar la coordinación con Policía Nacional.
En cuanto a la seguridad de la fiesta, Calvo ha explicado que había 38 vigilantes de seguridad, de los cuales 35 -de la empresa Seguriber- estaban controlando las entradas al recinto y que había otras 75 personas en el interior de la empresa "Kontrol 34 S.L" para supervisar el interior de recinto.
Ayuntamiento: La empresa es responsable de que hubiera menores
El portavoz del PP en el Ayuntamiento de Madrid, Pedro Calvo, ha trasladado a la empresa organizadora la responsabilidad de que hubiera menores dentro de la macrofiesta ya que el control de acceso dependía de la organización.
A Calvo no le consta que se retiraran las entradas al acceder al recinto y tampoco que se vendieran entradas falsas.
Por su parte, el portavoz y abogado de la empresa organizadora, Jorge Morales, ha asegurado este viernes que no se coló nadie en el evento "porque había un triple control de acceso y además se porque se podía certificar y calibrar que si las entradas eran verdaderas o falsas".
Además, el abogado de la empresa organizadora ha negado también que se produjera una reventa de entradas o se utilizaran fotocopias de las mismas para acceder a la fiesta. "Lo desmiento de forma categórica. Hay dos servicios de seguridad que se complementa tanto con personal del recinto como de la organización para controlarlo", ha añadido.