El Reino Unido ha salido de la recesión en la que estaba sumergido desde finales de 2011 al registrarse un crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) del 1% en el tercer trimestre de este año, según los datos de la primera estimación publicada por la Oficina Nacional de Estadística (ONS).
De confirmarse, supone el mejor dato de los últimos cinco años y sería superior al pronosticado por los analistas, que esperaban una subida de un 0,6%. La cifra anunciada este jueves puede variar: será revisada dos veces más por la ONS.
Tras tres trimestres consecutivos de contracción económica, entre julio y septiembre de este año la economía británica ha crecido gracias en parte al impulso de los Juegos Olímpicos. En concreto, solo la venta de entradas para ver las pruebas de los JJ.OO. contribuyeron al aumento del PIB en dos décimas, según la ONS.
El instituto estadístico británico ha destacado el aporte a la actividad proveniente de la celebración en Londres de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos, además de por la venta de localidades, por los puestos de trabajo generados, así como su efecto indirecto en el sector hotelero y de distribución minorista.
Aumenta la producción industrial y el sector servicios
Además de ese impulso proporcionado por los JJ.OO., cabe destacar el aumento de la producción industrial, que creció un 1,1%. Además el sector servicios, motor del país con una contribución del 75% al Producto Interior Bruto (PIB), creció un 1,3%.
Todos estos datos compensaron con creces la caída de la actividad en la construcción, que se contrajo un 2,5%.
También influyó en el crecimiento en el tercer trimestre una compensación de la actividad respecto al anterior, cuando hubo dos días festivos adicionales con motivo del Jubileo de la reina Isabel II, señaló el organismo público.
Tras conocer los datos del PIB, el ministro británico de Finanzas, George Osborne, ha advertido de que "todavía queda un largo camino por recorrer, pero estas cifras muestran que estamos en el buen camino".
Fragilidad de la economía británica
La economía británica entró en recesión en el primer trimestre del año 2011, cuando la economía británica se contrajo un 0,2%. Con el crecimiento registrado ahora, técnicamente el Reino Unido sale de ella.
Aunque no se descarta que el crecimiento continúe entre octubre y diciembre, los expertos señalan que estos aumentos no reflejan el verdadero estado de la economía británica, donde muchos sectores continúan en mínimos, destaca Efe.
Aparte de la construcción, la producción manufacturera es variable, está estancada la concesión de préstamos a particulares y empresas -pese a los programas estatales de ayuda- y el consumo sigue por los suelos.
El Reino Unido sufre los efectos de la crisis de la eurozona y, aunque ha logrado reducir el desempleo al 7,9% en agosto -gracias sobre todo a empleos de media jornada-, tiene uno de los déficits más altos de Europa, un 7,8% del PIB en 2011, con una deuda neta que supera el billón de libras (1.23 billones de euros).