El Banco Popular ha informado este lunes al mercado de que creará un banco malo "interno para gestionar proactivamente los activos problemáticos" y que acelerará sus planes de saneamiento, con los que anuncia que "los beneficios esperados aumentarán de forma muy relevante en el período 2013-2014". Además, la entidad presidida por Ángel Ron ha explicado que no pagará dividendo en octubre a sus accionistas.
La auditoría de Oliver Wyman reveló el viernes unas necesidades de capital para el Popular en el escenario más adverso de 3.223 millones de euros, prácticamente su valor en Bolsa.
Ante los analistas, el director financiero de la entidad, Jacobo González-Robatto, ha resaltado que la entidad "respeta" los resultados de esa auditoría y en su comunicado para los analistas, el Popular ha asegurado que "cubrirá totalmente" esas necesidades de capital "antes de 31 de diciembre de 2012, sin necesidad de ayuda pública".
Para ello, el banco destaca su "excelente capacidad de generación de márgenes de explotación", un capítulo en el que calcula superar los 7.100 millones de euros entre 2012 y 2014.
Así lo explica en el documento remitido este lunes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y que ha explicado en una reunión con analistas. Se trata de una revisión de su plan de negocio aprobada este domingo para acelerar el saneamiento de la entidad y que pasa por culminar la ampliación de capital de 2.500 millones de euros, que se realizará a mediados de noviembre.
Esa operación se realizará a través del "derecho de suscripción preferente a los accionistas actuales", aunque el banco advierte que mantiene "total flexibilidad en relación a las otras alternativas", que son la colocación acelerada en el mercado y la venta de bonos convertibles contingentes (denominados coco's), un híbrido entre deuda y capital que ofrece un interés al inversor y que también permite la opción de convertirse en acciones de la empresa o banco que los ha emitido.
Más provisiones, menos beneficio
González-Robatto, ha explicado en la conferencia con analistas que el tercer pilar en el plan de saneamiento del banco será completar este mismo año una dotación de provisiones de 9.300 millones de euros, por encima de los 7.700 millones incluídos en el plan de negocio anterior.
Así, el Popular asegura en el comunicado que cumplirá este año con las exigencias de provisiones de las sucesivas reformas financieras del Gobierno y que "anticipará al máximo los saneamientos de 2013 y 2014", sin que por ello deje de cumplir con los requisitos de capital principal, ya que prevé contar con un core capital de 10,08% en 2012, 10,98% en 2013 y 12,16% en 2014.
Ese aumento de las provisiones impactará en los resultados del grupo, que verá reducido su beneficio en 2012 a 700 millones de euros, en lugar de los 2.600 millones previstos en el anterior plan.
Además, el Popular prevé alcanzar un beneficio neto de 547 millones de euros el año que viene, que será de 1.412 millones en 2014. según el banco, esos beneficios podrían ser "sustancialmente superiores" por la posibilidad de recuperar provisiones que se han dotado para estar cubiertos "en un escenario con una posibilidad de ocurrencia del 1%". Así, en su informe a los analistas, estima que por cada 1% de mejora en ese escenario se recuperarían 185 millones de euros brutos.
Uno de los bancos "con mayor nivel de cobertura de riesgo inmobiliario"
Con esos incrementos de provisiones, la entidad anticipa que en 2013, "tras los saneamientos extraordinarios", la cobertura de su cartera de crédito inmobiliario "ascenderá al 35% y la de adjudicados al 56%". Esas cifras lo colocarán, según advierte, como "unas de las entidades españolas con mayores niveles de cobertura".
Previamente a la celebración de esa conferencia con analistas,y antes de la apertura de la Bolsa, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) suspendió la negociación de los títulos del Popular durante dos horas, entre las nueve y las once de la mañana. Después de llegar a perder más de un 13% en algunos momentos de la sesión, al cierre de los mercados, los títulos de la entidad financiera han caído un 6,17% este lunes -acumulan más de un 50% de retroceso en las últimas semanas-, con lo que el precio de la acción ha terminado en 1,596 euros.
Descarta recurrir a ayudas públicas
El pasado viernes, Oliver Wyman publicó los resultados del examen al que han sido sometidos 14 grupos financieros españoles para determinar sus necesidades de capital en el peor de los escenarios macroeconómicos posibles. De ese análisis se desprendía que el Banco Popular necesita 3.223 millones de euros para cubrirse ante eventuales devaluaciones de sus activos.
Después de conocerse esas cifras, la entidad -embarcada en un proceso de fusión con el Banco Pastor- ya descartó que fuera a pedir ayudas públicas y aseguró que tenía "capacidad suficiente" para cubrir sus necesidades de capital con sus propios recursos.
El Popular ha descartado de forma rotunda recurrir a inyecciones de capital público "en ningún caso", dada su capacidad de generación de ingresos y su elevado ratio de eficiencia, del 38%.