El ministro del Interior de Georgia, Bacho Ajalaya, ha anunciado este jueves su dimisión, a consecuencia de un escándalo de torturas a detenidos reveladas en un vídeo.
"Hace ya un año que no dirijo en sistema penitenciario, pero varios jefes que no deberían haber permitido esos espeluznantes actos comenzaron a trabajar en el sistema bajo mi mando", ha dicho Ajalaya en su declaración de renuncia.
"Siento una responsabilidad moral y política porque no hemos logrado erradicar la práctica horrenda [de la tortura]. Por esto he presentado mi renuncia al presidente", ha añadido en el comunicado, publicado en el sitio web del Ministerio.
Las impactantes secuencias, que incluían palizas e, incluso, la violación de un preso con un palo de escoba, fueron emitidas en la noche del martes por dos canales de televisión privados, uno de ellos en manos del líder de la oposición, el multimillonario Bidzina Ivanishvili, tras lo cual miles de personas se echaron a las calle de Tiflis y otras ciudades del país para expresar su ira y exigir responsabilidades al Gobierno.