La Unión Europea pretende conceder algo de aire a las cuentas públicas españolas y dará un año más para alcanzar el objetivo de déficit del 3% que marca el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, de forma que España tendrá que reducir la diferencia entre ingresos y gastos al 6,3% del PIB este año (un punto más de lo fijado hasta ahora) y al 4,5% en 2013.
"España tendrá que cumplir plenamente con sus compromisos bajo el procedimiento por déficit excesivo y las recomendaciones para corregir los desequilibrios macroeconómicos", aseguró.
Es decir, que el gobierno de Mariano Rajoy se verá obligado a subir el IVA, eliminar la deducción por vivienda, rebajar la imposición sobre el trabajo y cumplir con otras posibles futuras recomendaciones de Bruselas a cambio del dinero.
Por ahora, las ayudas europeas se harán como estaba previsto a través del Fondo de Resolución Ordenada Bancaria (FROB) y por tanto contabilizarán como deuda pública.
Así se desprende del borrador del acuerdo que hoy estudian los ministros de Finanzas de la eurozona (Eurogrupo) y que mañana estudiarán el conjunto de los Veintisiete, y que establece que, a cambio, España deberá acometer "sin demora" medidas de ajuste adicionales.
Además, la UE aumentará su vigilancia sobre España y su aplicación de las reformas enfocadas a reducir el desequilibrio presupuestario. Así, los ministros exigirían mayor transparencia en la información del Gobierno sobre el déficit y sobre sus reformas, con informes trimestrales sobre los progresos logrados en cada una de ellas.
Fuentes europeas citadas por la agencia Efe han explicado que el borrador se discutirá primero hoy en el Eurogrupo y solo si lo aprueban por unanimidad se incorporará la propuesta a la agenda de mañana del Ecofin, el cual tendría que aprobar la propuesta por mayoría cualificada.
Nuevos ajustes
El acuerdo se enmarca en el conjunto de negociaciones que el Gobierno español mantiene con la Comisión Europea y sus socios comunitarios, especialmente la que debe definir las condiciones que se aplicarán al rescate de la banca española, por lo que su aprobación aún no es segura.
En cualquier caso, si se aprueba tal como se ha filtrado en las horas previas al Eurogrupo, tomaría como base una propuesta de la Comisión Europea en la que se fija el 6,3% como nuevo objetivo de déficit para este año, el 4,5% como el objetivo para 2013 y el 2,8% para 2014.
"Las autoridades españolas deberán aplicar las medidas adoptadas en el presupuesto para 2012 y en los planes de reequilibrio de las Comunidades Autónomas, y adoptar, a finales de julio lo más tarde, el plan presupuestario plurianual para 2013-2014 anunciado, incluyendo una estrategia presupuestaria a medio plazo que especifique plenamente las medidas estructurales necesarias para lograr la corrección del déficit excesivo de aquí a 2014", indica el texto.
Pero es más, a la luz de los recientes resultados presupuestarios relativos a los primeros meses del año -en el que el Estado ha llegado casi al déficit previsto para todo el ejercicio-, "las autoridades españolas deberán adoptar sin demora medidas adicionales en 2012 a fin de garantizar la realización de los planes presupuestarios para este año", indica la propuesta.
El Eurogrupo y el Ecofin darán a España un plazo de "tres meses para que el Gobierno adopte medidas eficaces" y presente un informe detallado sobre la estrategia de saneamiento prevista para alcanzar los objetivos.
En cualquier caso, en el corto plazo, la aprobación de ese acuerdo supondría un cierto respiro para el Ejecutivo de Mariano Rajoy, que esta misma semana aprobará nuevos ajustes presupuestarios, de forma que, si se cierra el acuerdo definitivamente, podría disponer de 10.000 millones de euros más -el equivalente a un punto de déficit- este año.