El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, ha calificado este martes de "intolerable" el derribo de un caza turco por las defensas antiaéreas sirias y ha advertido que considerará como objetivo cualquier elemento militar que viole la frontera común.
"Las reglas de combate de las Fuerzas Armadas turcas han cambiado. Todo elemento militar que presente un riesgo y una amenaza a la seguridad de la frontera turca con Siria será considerado un objetivo", ha explicado Erdogan en un discurso ante los parlamentarios de su partido.
El primer ministro turco ha reiterado la posición de su país: el avión derribado efectuaba un vuelo para poner a prueba los radares turcos, no llevaba armamento y estaba en el espacio aéreo internacional en el momento de su derribo.
Según Erdogan, incluso una momentánea vulneración del espacio aéreo sirio por error, ya admitida por Turquía, no daría derecho a Siria a derribar el avión. Además, ha confirmado que las defensas antiaéreas sirias también habían acosado a un avión de rescate tipo Casa que acudió a la zona poco después de constatarse el derribo del caza, un Phantom 4.
"Desde el 1 de enero pasado hasta hoy, el espacio aéreo turco ha sido vulnerado 114 veces por diferentes aviones; cinco veces fue invadido por helicópteros sirios", ha revelado el mandatario.
Erdogan ha advertido que la contención de Turquía no debe ser confundida con "debilidad". "Todo el mundo debiera saber que la ira de Turquía es igualmente fuerte y devastadora", ha apuntado. "Siria es una amenaza abierta y cercana, tanto para la seguridad de Turquía como para su propio pueblo", ha subrayado Erdogan.
Rusia apela a la "contención y cooperación constructiva"
Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia ha declarado que el derribo del avión militar turco no debe considerarse una "provocación o una acción premeditada", según informa Efe.
"Creemos que es importante que este suceso no se considere como una provocación o una acción premeditada y que no conduzca a la desestabilización de la situación", se afirma en una declaración de portavoz de la diplomacia rusa, Alexandr Lukashevich, publicada en la página web de la Cancillería.
Tras expresar la preocupación de Moscú por el desarrollo de los acontecimientos tras del derribo del avión turco, Lukashevich ha indicado que la "línea de conducta óptima" en estas circunstancias es la "contención y cooperación constructiva" entre Siria y Turquía para esclarecer los hechos e impedir su repetición en el futuro.
La Cancillería rusa ha advertido del peligro que revestiría una "escalada político-propagandista" en torno al derribo del avión en momentos cuando se realizan ingentes esfuerzos por conducir la situación en Siria a un cauce político.
La OTAN no discute el artículo 5
Este martes, la OTAN se ha reunido en Bruselas para tratar el derribo del avión. Al término del encuentro, su secretario general, Anders Fogh Rasmussen, ha declarado que la Alianza espera que Damasco tome todos los pasos necesarios para evitar otro incidente similar.
"Si algo ocurriese, los aliados estarán al tanto de los acontecimientos, los seguirán de cerca y, si es necesario, se consultarán y discutirán qué más se puede hacer", ha explicado Rasmussen.
La OTAN ha reiterado su "solidaridad" con Turquía. No obstante, Rasmussen ha negado que la Alianza haya discutido el artículo 5 del Tratado, que establece que un ataque contra cualquiera de sus socios es un ataque contra todos.