El presidente electo francés, François Hollande, se ha estrenado este miércoles como líder europeo al mantener un encuentro con el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, con el que ha hablado de crecimiento, y ha recibido la petición del líder izquieridsta griego Alexis Tsipras para encontrarse con él el próximo jueves.
El encuentro entre Hollande y Tsipras reuniría a los dos triunfadores de los comicios del pasado domingo, pero supondría un dolor de cabeza para el líder francés antes incluso de asumir la Presidencia de Francia, ya que el político griego, que tiene el encargo de formar gobierno, ya ha declarado formalmente que quiere anular las condiciones del rescate, algo que Alemania y Bruselas no están dispuestas a pemitir.
"Hemos pedido una reunión con Hollande el jueves o el viernes, con la ocasión de la visita el jueves a París del señor Tsipras para encontrarse con el líder la izquierda radical francesa, Jean-Luc Mèlenchon", ha declarado su portavoz.
Tsipras, vicepresidente de la Izquierda Europea, ha declarado su hostilidad abierta a la austeridad impulsada por Alemania y ha anunciado que buscará conseguir un gobierno formado por partidos anti-rescate que anulen las condiciones impuestas por la troika, lo que ha disparado la prima de riesgo en Europa y ha desatado el temor en Europa a un renacimiento de la crisis de deuda.
La respuesta de Hollande y su equipo a esta propuesta es el primer aprieto diplomático del presidente francés, que este miércoles ha tenido un encuentro mucho ás plácido con Van Rompuy, que ha convocado una cumbre informal de crecimiento para el 23 de mayo.
Estrategia de crecimiento
"François Hollande ha mostrado la necesidad de establecer una estrategia, una agenda de crecimiento. Parece que hay un consenso cada vez mayor para lograrlo, aunque todavía las vías son diferentes", ha indicado el encargado del equipo de transición de Hollande, Pierre Moscovici en rueda de prensa, donde ha señalado que "encontrar la dinámica de crecimiento que es vital".
El portavoz de Hollande ha asegurado que ambos líderes hablaron de "la estrategia de crecimiento, que se hace más necesaria a causa de la crisis".
"Han hablado de la orientación de Europa (...) Ha sido un encuentro profundo, constructivo. Han intercambiado sus visiones sobre la Unión Europea (UE) en todas sus dimensiones, desde la zona euro a la crisis griega", ha detallado Moscovici en rueda de prensa, que ha asegurado que tanto la entrevista con Van Rompuy, como la que tiene prevista mañana con el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, tienen lugar a petición de esos dos líderes.
"Han querido mantener estos encuentros con un objetivo de informar de la situación de Europa", ha declarado Moscovici.
En este sentido, ha insistido en que el presidente enviará, nada más que tome posesión de su cargo el próximo martes, un memorándum sobre sus proyectos europeos al resto de los líderes de la UE.
Mientras,el presidente saliente, Nicolás Sarkozy, ha presidido este miércoles el último Consejo de Ministros antes de cederle el testigo.
Ambiente "emotivo pero no triste"
Durante el último Consejo de Ministros de la era de Sarkozy, el presidente en funciones fue el único en tomar la palabra y, según algunos de los presentes, ha deseado buena suerte a su sucesor. Los ministros han relatado que el ambiente no era triste pero sí "muy emotivo" y muchos de ellos afirmaron que comenzarán a trabajar para las legislativas del mes próximo.
"No tenemos derecho a la amargura", habría afirmado Sarkozy durante la reunión, según la versión de la portavoz del Ejecutivo, Valérie Pécresse. El jefe del Estado ha dicho a sus ministros que hay que estar "agradecido a los franceses por estos cinco años maravillosos, difíciles en el plano político, económico y social, pero ricos en encuentros".
Pécresse ha afirmado que Sarkozy no se ha referido a su futuro y se ha limitado a explicar que pensaba "recuperar el tiempo perdido con su familia", una recomendación que ha hecho extensible a sus ministros. También ha mostrado su disposición a ayudarles si fuera necesario, aunque la portavoz no ha precisado si se refería al plano personal o al político.
"Ha aparecido como un hombre tranquilo que ha hecho todo lo que tenía que hacer, ha sido aplaudido. Había mucha emoción, pero no tristeza", ha afirmado el ministro de Defensa, Gérard Longuet. La titular de Sanidad, Roselyne Bachelot, agregó que el presidente deseó "buena suerte al equipo entrante".
A la salida del consejo, el primer ministro, François Fillon, ha hecho balance del "quinquenio más reformista".
"He hecho el balance del Gobierno ante el presidente y ante el Ejecutivo y he dicho que el principal compromiso del presidente para el quinquenio ha sido cumplido. Ese compromiso era poner a Francia en movimiento", ha asegurado Fillon ante los periodistas al término de la reunión del Gabinete.
Fillon ha indicado que el actual Gobierno "ha afrontado un número de reformas mayor que en ningún otro quinquenio", pese al ambiente de crisis. "Lo hemos hecho en un clima de crisis europea y mundial que todavía no han terminado y que han tenido una violencia desconocida", ha asegurado el jefe del Gobierno.
El gobierno de Fillon dimitirá este jueves. El próximo martes está previsto que Hollande tome posesión de su cargo y forme su primer Ejecutivo, que celebrará enseguida el primer Consejo de Ministros.