El principal indicador de la bolsa española, el Ibex-35, ha cerrado con una caída del 2,55% y ha perdido de forma amplia los 7.000 puntos (6.831,80), un nuevo mínimo anual. La Bolsa española se ha visto lastrada por las entidades financieras -que han caído más de un 3%- y con los inversores atentos al proceso de nacionalización de la filial en Bolivia de Red Eléctrica, que ha cedido un 2,23%. La prima de riesgo también ha subido hasta los 424 puntos básicos, con el bono a 10 años en el 5,84%.
Las permanentes dudas sobre el sector financiero español son las responsables de este descenso con el 'ladrillo' como protagonista. De nada han servido las palabras del ministro español de Economía, Luis de Guindos, que ha reiterado en Bruselas que el sistema bancario español cumple los requisitos de calidad más exigentes.
El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha asegurado que el sistema bancario español cumple los requisitos de calidad más exigentes del acuerdo internacional sobre solvencia bancaria Basilea III que discute el Ecofin. "Los bancos españoles están claramente por encima de las ratios más exigentes que se exigen en Basilea III, tanto desde el punto de vista de lo que es la calidad del capital como desde lo que son los niveles de capital", ha sostenido de Guindos a su llegada a la reunión de ministros europeos de Economía y Finanzas de la UE. Luis de Guindos ha explicado que las entidades españolas son de las que menos apalancadas están en Europa, lo que garantiza su solvencia y su capacidad para hacer frente a la crisis.
Además, De Guindos ha descartado que la banca española necesite ayuda del fondo de rescate europeo para recapitalizarse y ha señalado que el Gobierno va a facilitar la "segregación" de los activos inmobiliarios en el sector bancario español, aunque no ha especificado cómo.
La cotización de los bancos, en picado
La cotización de los bancos han cerrado con importantes pérdidas, que se han moderado al final de la jornada, pero que han llegado a rondar el 6%. A la cabeza, Bankia, que se ha depreciado un 5,13%. Tras él, Banco Popular, que ha perdido un 4,31%; Banco Sabadell (4,15%), Bankinter (4,14%), BBVA (3,33%), Santander (3,31%) y Caixabank (3,49%).
“El Ibex-35 ha perdido un 20,25% en lo que va de año“
El resto de los pesos pesados del índice también han sufrido fuertes pérdidas. Telefónica ha cedido un 3,13%; Iberdrola, un 2,96% y Repsol, un 4,15%. De esta forma, el descenso anual acumulado del Ibex-35 se eleva al 20,25%.
El resto de mercados europeos también han registrado pérdidas, pero menores: Fráncfort ha caído un 0,75%, Londres, un 0,93%; y Milán ha cedido un 2,60%. París, sin embargo, ha cerrado ganando un 0,42%.
Sube la prima de riesgo
La prima de riesgo de España, que mide el diferencial entre el bono español a diez años y el alemán del mismo plazo, ha cerrado en los 424 puntos básicos, 14 más que al cierre precedente, debido a la caída en la rentabilidad del bono germano, que se sitúa en el 1,610% y que sigue potenciando su papel de valor refugio en las turbulencias.
Esto explica que la prima de riesgo de todos los países de la zona euro haya subido. En Francia e Italia la prima de riesgo se ensanchaba hasta 136 y 394 puntos básicos, respectivamente. En Irlanda, se colocaba en los 660.
El diferencial de Grecia subía hasta los 1.883, pese a que la agencia de calificación de riesgos Standard & Poor's (S&P) ha subido la calificación de la deuda griega hasta el nivel "CCC", con perspectiva estable, lo que supone sacarla del nivel de "impago selectivo" tras el "éxito" de la quita. Sin embargo esta nota deja al país por debajo del nivel de 'bono basura'.
Mientras, la prima de riesgo de Portugal subía hasta los 897 puntos básicos. El país luso ha colocado el máximo de su emisión de deuda prevista, 1.500 millones de euros, aunque para hacerlo tuvo que pagar un interés ligeramente más alto que en la última ocasión, lo que rompe la tendencia a la baja registrada desde que comenzó 2012.
Según los datos del Tesoro luso, los inversores compraron 1.000 millones de euros en letras a un año, con una rentabilidad del 3,9%. Los otros 500 millones de euros colocados fueron en títulos a seis meses, adquiridos a un interés del 2,93%.