Italia ha de ahorrar 4.200 millones de euros en 7 meses para evitar el incremento del IVA en octubre. Es la cifra a la que ha llegado el ejecutivo tras más de cinco horas de deliberación.
La poda del gasto se regulará a través de una directiva y un decreto ley. Para asegurar la rapidez de actuación se nombra un técnico a modo de comisario que racionalizará el gasto entre junio y diciembre. El elegido es Enrico Bondi, conocido por el resaneamiento de Parmalat. El gobierno técnico nombra un técnico lo cual no deja de ser paradójico. No faltan instrumentos. Espero ser incisivo, fueron sus primeras palabras
Innovación, control del gasto y nueva organización son los ejes del cambio. Hasta hoy toda la empresa pública está constituida en base a las provincias y ésta se manifiesta como una manera obsoleta según dice el ministro para las Relaciones con el Parlamento, Piero Giarda,
Se podrían reducir los impuestos si todos los pagaran, asegura Monti que echa la culpa de la situación actual a los gobiernos anteriores y también a la enorme corrupción del sistema.
El primer ministro califica las medidas de decisiones importantes contra el despilfarro y reclama una intervención independiente. En este punto, señala “ahí esta la RAI donde la independencia de la politica no está garantizada”.
No se ha concretado los ejes de actuación pero la reducción de provincias, la intervención en el ministerio del Interior, de Exteriores y Defensa son los pivotes sobre los que rotará este ahorro que es del 9 por ciento del gasto previsto para el periodo.
Pero que nadie se llame a engaño, aclara Monti, con estas medidas no se evita definitivamente el aumento del IVA en octubre.
Estas medidas las adoptará el gobierno sin haber consultado con los partidos que le apoyan en el parlamento
No hay un pacto secreto pero sí una fuerte colaboración italo-alemana para el relanzamiento económico confiesa MOnti, antes de recordar la responsabilidad del buen fin de las medidas la tendrán los políticos que le sucedan el año que viene.