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Garzón defiende que su prioridad como juez eran las víctimas de los crímenes franquistas

  • El juez ha asegurado que tiene la "conciencia tranquila"

  • Manos Limpias mantiene su petición de 20 años de inhabilitación para el juez

AGENCIAS
5 min.

El juicio a Baltasar Garzón por investigar los crímenes del franquismo  ha quedado visto para sentencia en el Tribunal Supremo después de que el  juez haya defendido una vez más su investigación porque actuó en defensa de las víctimas.

En su alegato final ante el tribunal que le enjuicia Garzón ha defendido su actuación por creer que son "delitos permanentes", de crímenes contra la humanidad. En este sentido, ha asegurado que lo principal para él, como juez, era poder dar cobertura a las víctimas.

Garzón ha asegurado que su conciencia está tranquila porque cree que su actuación es "ajustada a derecho". Asimismo ha insistito que consideró que investigar esos crímenes era lo más apropiado guiado "por el desamparo de las víctimas".

La acusación particular mantiene su petición de inhabilitación

Por su parte, la acusación popular que ejercen el sindicato ultraderechista Manos Limpias y la asociación Libertad e Identidad en el juicio a Baltasar Garzón por investigar los crímenes del franquismo ha mantenido su petición de 20 años de inhabilitación para el juez por un delito de prevaricación.

Así lo ha manifestado la acusación en la séptima sesión del juicio  abierto contra el juez de la Audiencia Nacional, suspendido  cautelarmente de sus funciones desde mayo de 2010, una vez concluidos  los interrogatorios de los trece testigos que han coincidido en que  la investigación del juez Garzón era la única opción existente para  obtener Justicia.

El abogado de Manos Limpias Joaquin Ruiz Infante ha modificado  alguna cuestión "puntual" que, ha dicho, respeta su escrito de  acusación anterior. En concreto, en la presentación de su informe  final se ha centrado en la querella contra Santiago Carrillo por los  fusilamientos de Paracuellos del Jarama que fue archivada por el  titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 apelando a la Ley  de Amnistía de 1997.

A su entender, al admitir las denuncias de las víctimas por las  desapariciones del franquismo y dar lugar a "una causa general contra  personas indeterminadas, no identificadas" y "notoriamente  fallecidas", Garzón fue "plenamente consciente" de que esta nueva  actuación vulneraba tanto las normas como sus "propios actos".

En este sentido, el letrado ha sostenido el acusado  "conscientemente" se apartó de la legalidad dictando esa resolución  "a sabiendas" y omitió cualquier pronunciamiento sobre su  competencia, siendo consciente además de que el Ministerio Fiscal  había advertido sobre la irretroactividad de los delitos de genocidio  y lesa humanidad. "El acusado era plenamente consciente de esos  principios".

Los "escollos" a los que se enfrentaba el juez de la Audiencia  Nacional se basaban además en los límites legales que la Fiscalía, su  mismo juzgado bajo un magistrado sustituto y la Sala de lo Penal  sostuvieron al declarar la incompetencia de este órgano  jurisdiccional.

De este modo,  ha advertido de que el juez imputado "intentó dar  una apariencia lógica" para abrir un procedimiento "de tal  significación" y contrario a "los principios más fundamentales del  ordenamiento jurídico". Además, el abogado ha solicitado incluir en  las actuaciones que las denuncias de las víctimas habían sido en  muchos casos archivadas por los juzgados competentes con  anterioridad.

La defensa y la Fiscalía pide su absolución

Tanto la defensa como el fiscal del Supremo Luis Navajas han confirmado su petición de absolución, tras lo que el juicio continúa con la exposición de los informes definitivos de cada una de las partes.

La defensa del juez, ejercida por el abogado Gonzalo  Martínez-Fresneda, también ha elevado a definitiva su petición de  absolver a su representado y archivar el procedimiento. Pero además, ha reprobado que Manos Limpias coloque como "elemento  central" de su acusación la querella de Paracuellos del Jarama, un  antecedente que "quedó deliberadamente fuera del objeto de este  juicio".

El fiscal Luis Navajas se ha apartado de este posicionamiento al  considerar que esta cuestión ya fue resuelta en el día de ayer por la  Sala, cuando admitió que se trataba de parte de la prueba documental  y consentir que fuera leída durante la vista.

Por ello, ha alegado que la referencia a esta querella "no  modifica el principio acusatorio". Con todo, ha reclamado a los siete  magistrados del tribunal que absuelvan al acusado y declaren la  nulidad de las actuaciones.

Concluida la prueba testifical, la documental culminó el martes  con la entrega de más de 60 resoluciones y documentos emitidos por  instancias internacionales sobre la investigación de desapariciones  forzadas y crímenes de lesa humanidad, y con la lectura del auto en  el que el juez apelaba a la Ley de Amnistía de 1977 para rechazar una  querella contra Santiago Carrillo por los fusilamientos de  Paracuellos del Jarama.

El ponente de la sentencia que se dicte por este caso será el  magistrado Andrés Martínez Arrieta. Completan la Sala los magistrados  Carlos Granados (que preside la vista), Perfecto Andrés Ibáñez,  Julián Sánchez Melgar, José Ramón Soriano Soriano, José Manuel Maza  Martín y Miguel Colmenero Menéndez de Luarca.

Se trata del segundo proceso por el que el juez Baltasar Garzón se  sienta en el banquillo del alto tribunal para enfrentarse a una  posible expulsión de la carrera judicial, sin todavía conocer la  sentencia sobre la causa abierta por autorizar la intervención de las  comunicaciones entre los de la trama 'Gürtel' con sus abogados en  prisión.

A las puertas del Supremo, entretanto, se han vuelto a concentrar esta mañana un grupo de simpatizantes y defensores de Garzón, que, tras varias pancartas en las que piden solidaridad y justicia para las víctimas del franquismo, expresaban su apoyo al juez.

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