La compañía SpaceX, contratada por la NASA para realizar la primera misión comercial no tripulada de carga a la Estación Espacial Internacional (ISS), ha pedido más tiempo para realizar el viaje previsto en febrero.
"SpaceX continúa realizando pruebas y análisis exhaustivos", explicó en un comunicado la portavoz de la empresa Kirstin Brost Grantham.
Según Brost, determinadas áreas necesitan algo de trabajo extra para contribuir a "optimizar la seguridad y el éxito de esta misión".
La compañía trabaja ahora para fijar una nueva fecha de lanzamiento de la cápsula Dragon, mientras continuán "con los test y la revisión de datos". "Lanzaremos el vehículo cuando este preparado", aseguró la portavoz de SpaceX.
Estaba previsto que el próximo 7 de febrero llevara a cabo el primer viaje a la Estación Espacial para llevar a cabo una serie de pruebas y comprobar el funcionamiento de sus sistemas así como el acoplamiento al laboratorio espacial.
Procedimiento técnico
Cuando estuviera a una distancia aproximada de 3,2 kilómetros, la nave iba a realizar un vuelo de reconocimiento que permitiera garantizar el funcionamiento de su sensores y los sistemas de acoplamiento y tener margen de tiempo para anular el acoplamiento en caso de que algo no funcione.
Una vez comprobados todos los procedimientos, estaba previsto que los astronautas que habitan en la ISS utilizaran el brazo robótico de la estación para ayudar a la cápsula a acoplarse en el módulo Harmony y, posteriormente, realizar la operación inversa para desacoplar la nave y que americe en algún punto del Océano Pacífico en la costa de California.
La cápsula 'Dragon' realizó su primer viaje al espacio en diciembre de 2010, que consistió en completar dos órbitas alrededor de la Tierra, en las que los controladores sometieron a la aeronave a diferentes maniobras.
La NASA ha apostado por el sector privado para que realice los vuelos de carga a la Estación Espacial, y en un futuro, las misiones tripuladas hasta el laboratorio, con el fin de centrarse en la exploración espacial y prepararse para viajar a nuevos destinos como un asteroide o Marte.
Compañías como SpaceX, Boeing o Sierra Nevada compiten por ser las primeras en diseñar una nave que sustituya a los transbordadores espaciales que la NASA retiró el pasado mes de julio, después de 30 años de servicio