Estudiantes británicos han optado por una solución desesperada para hacer frente a las crecientes medidas de austeridad auspiciadas por el Gobierno: la prostitución, el juego y otras actividades de alto riesgo son algunas de la opciones a las que cada vez más jóvenes recurren para poder financiar sus gastos.
Así lo ha comunicado este miércoles el Colectivo Británico de Prostitución (ECP por sus siglas en inglés), un organismo de bienestar social para las trabajadoras sexuales, que además ha informado que estima que el número de personas que se acercan a sus centros en busca de ayuda se ha duplicado en el último año por parte de estudiantes que luchan por sobrevivir.
"El Gobierno sabe que cuando se opta por los recortes, los programas de austeridad y la eliminación de subvenciones uno de los sectores más perjudicados es el de las mujeres, a las que arrojan aún más hacia la pobreza", ha asegurado Sarah Walker, de ECP.
"La forma en la que las mujeres buscan sobrevivir a la pobreza es, a menudo, a través del sexo. El gobierno lo sabe y no parace que se preocupen sinceramente", sentencia.
Los jóvenes han sido y son los más afectados por la situación económica que les deja en una situación de desempleo que, según se ha conocido este miércoles, alzanca ya la cifra de 1,03 millones del total de los 2,64 que hay en el país, el nivel más elevado desde el año 1992.
Los recortes aunciados en las tasas universitarias ha hecho que para los jóvenes sea cada vez más complicado subencionarse y permanecer en la educación, algo que ha despertado las alarmas también en la Unió Nacional de Estudiantes (nus), que ha denunciado que los jóvenes estaban tomando medidas desdesperadas y peligrosas para pagar su educación.
Trabajos peligrosos
"En algunos casos se trata de trabajo sexual pero también estamos oyendo hablar de ensayos clínicos, juegos y apuestas... todo tipo de opciones peligrosas en las que hay pocos o ningún tipo de derecho laboral", asegura Estelle Hartm, del NUS.
"A menudo se escucha que es muy fácil conseguir trabajo en un bar pero en realidad no es fácil conseguir trabaj en un bar en este clima económico. No es fácil conseguir cualquier trabajo".
Un estudio realizado por investigadores de una universidad de Londres publicado el año pasado aseguraba que un 16% de los estudiantes estaban dispuestos a dedicarse al trabajo sexual para poder pagar su educación y, además, el 11% también trabajaría para agencias de acompañantes.
Según Hartm otro estudio realizado por la Universidad de Leeds en el norte de Inglaterra, reveló que el 25% de strippers y bailarinas eran estudiantes.
Por ello ha instado al gobierno a que investigue el efecto que sus medidas y recorte sen educación están teniendo para los jóvenes.