La Reserva Federal de Estados Unidos, que por primera vez señala su preocupación acerca de la economía global, ha mantenido las tasas de interés en niveles históricamente bajos, y no alteró su política de canje de bonos del Tesoro de corto plazo por los de largo plazo.
Al término de su última reunión programada en este año el comité de mercado abierto que dirige la política monetaria de EE.UU. ha reiterado su compromiso de mantener las tasas de interés por debajo del 0,25%, donde las ha tenido desde diciembre de 2008.
Tres años después de aquella decisión, una de las más importantes en los esfuerzos de la Fed para contrarrestar la recesión más profunda y prolongada en casi ocho décadas en EE.UU., el comité ha indicado que "la economía ha estado expandiéndose de manera moderada a pesar de cierta desaceleración en el crecimiento global".
"Si bien algunos indicadores apuntan a una mejoría en las condiciones laborales, la tasa de desempleo sigue siendo elevada", añade el comunicado. Según el Departamento de Trabajo estadounidense, la tasa de desempleo bajó del 9,1% en octubre al 8,6% en noviembre.
Más consumo
El comité apunta que desde su última reunión ha seguido creciendo el gasto de los consumidores, que en EE.UU. equivale a casi el 70% de la actividad económica, pero "la inversión fija de las empresas parece haber crecido con ritmo menor y el sector de la vivienda sigue deprimido".
En respaldo de la política de tasas de interés a niveles históricamente bajos, la Fed argumenta que la "inflación se ha moderado desde mediados del año y las expectativas de inflación a largo plazo se han mantenido estables".
Al igual que en la reunión anterior, el comité votó 9-1 a favor de mantener esa política monetaria y solamente discrepó el presidente del Banco de la Reserva Federal de Chicago, Charles Evans, quien propuso una política aún más acomodaticia.