Los ministros de Exteriores de la Unión Europea (UE) han exigido este lunes a Irán cooperación con la comunidad internacional sobre su programa nuclear y han decidido dejar para un próximo encuentro la posibilidad de imponer nuevas sanciones contra el régimen.
Los Veintisiete han expresado en un documento sus "crecientes preocupaciones" sobre el desarrollo atómico iraní a a la vista del último informe del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), que acusa a Irán de haber trabajado en la tecnología necesaria para fabricar armas nucleares.
La Unión "condena la continua expansión del programa de enriquecimiento iraní" y subraya su inquietud ante los datos del OIEA sobre el desarrollo de la tecnología militar nuclear.
"Urgimos a Irán a responder a la preocupación de la comunidad internacional sobre la naturaleza de su programa nuclear a través de una total cooperación con el OIEA y demostrando disposición a entablar seriamente discusiones concretas para construir confianza", han señalado los ministros en un texto de conclusiones.
Los Veintisiete, sin embargo, han preferido dejar la imposición de nuevas sanciones para el futuro.
Francia: "Una intervención sería peor que su programa nuclear"
El ministro francés de Exteriores, Alain Juppé, ha advertido de que una intervención militar en Irán sería más peligroso que el programa nuclear iraní, enfocado en una vertiente militar según el último informe de la OIEA.
"Está claro que el informe del Organismo Internacional de Energía Atómica pone en evidencia que Irán progresa en su proyecto de concepción y realización de un arma nuclear", ha dicho Juppé a la prensa al término de un Consejo de ministros europeos de Exteriores celebrado fuera de control.
En su opinión, esto supone un "peligro mayor para la estabilidad de la región y del mundo", pero ha alertado que "una intervención militar sería peor que el mal mismo, entraríamos en una espiral fuera de control".
Gran Bretaña: "Hay que tener todas las opciones sobre la mesa"
El ministro británico de Exteriores, William Hague, ha asegurado que su país no prepara ningún tipo de acción militar contra Irán, pero ha abogado por tener "todas las acciones sobre la mesa" frente al programa nuclear de Irán.
"No estamos pidiendo eso por el momento, ni lo pedimos ni lo defendemos. Al mismo tiempo, todas las opciones tienen que estar encima de la mesa".
El ministro británico ha abogado para que la comunidad internacional considere "un incremento de la presión pacífica legítima" sobre Irán y que, al mismo tiempo, siga abierta a negociar con las autoridades del país sobre su programa nuclear.
Alemania: "Las discusiones al respecto son contraproducentes"
El ministro alemán de Asuntos Exteriores, Guido Westerwelle, ha expresado también la oposición de su país a una intervención militar contra el programa nuclear irnaí y ha considerado que las discusiones al respecto son "contraproducentes".
"No participamos en el debate sobre una intervención militar. Creemos que esas discusiones son contraproducentes", ha indicado el ministro alemán.