El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, ha convocado para las 18.00 hora local (16.00 GMT) un consejo de ministros extraordinario para estudiar nuevas medidas económicas para rebajar el déficit y el endeudamiento como le pidieron desde la Unión Europea.
En una nota, se explica que en el consejo se estudiarán algunas medidas después del "Consejo Europeo y en previsión del Consejo Europeo del miércoles".
Aunque no se precisan las medidas económicas, Berlusconi ya adelantó que entre ellas se estudiará el aumento de la edad de jubilación, hasta los 67 años. Una medida a la que siempre se han opuesto sus socios en el Gobierno la Liga Norte, y que ya obligaron a Berlusconi a eliminarla del último plan de ajuste presupuestario.
Debido a la convocatoria del consejo de ministros, Berlusconi no acudirá, como estaba previsto, a la audiencia en el Tribunal de Milán, por el caso Mills, en el que está acusado de corrupción de actos judiciales.
Las presiones de la canciller alemana, Angela Merkel y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, han vuelto a demostrar quién manda en Europa y han dejado el evidencia al mandatario italiano pese a ser correligionarios en el Partido Popular Europeo.
La Unión Europea ha trazado hoy una línea roja. A un lado, en el de los sospechosos, han colocado a Italia. Silvio Berlusconi ha sido reprendido en privado por Merkel y Sarkozy y en público por el presidente del Consejo. "Le hemos pedido a Italia que nos dé garantías de que las medidas valientes que se aprobaron se van a poner en marcha a tiempo", decía Herman Van Rompuy, antes de exigir al primer ministro italiano un calendario concreto de desarrollo de la reforma laboral, de las medidas contra el fraude fiscal o de las privatizaciones. A la misma hora, Nicolas Sarkozy, en una comparecencia conjunta con Angela Merkel, elogiaba a nuestro país. "España ya no está en primera línea de los problemas económicos y financieros de la zona euro por los enormes esfuerzos del gobierno de Rodríguez Zapatero y al sentido de la responsabilidad de la oposición de Mariano Rajoy".
Sus socios europeos le han exigido este domingo reformas vinculadas a la privatización y el mercado laboral evitando así una crisis de deuda al estilo griego. El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, también le ha sugerido un mayor esfuerzo a Berlusconi, principalmente para paliar el déficit y el endeudamiento además de un calendario para implementar las medidas aprobadas por Roma.
Medidas en marcha
“Entre hoy y el miércoles, algunos estados miembros tendrán que convencer a sus colegas de que sus países implementan plenamente las medidas prometidas” ha dicho públicamente Van Rompuy.
La cuestión es que este miércoles Europa celebrará dos cumbres definitivas en busca de un acuerdo global contra la crisis: un Consejo Europeo y una reunión de los 17 miembros de la zona euro al más alto nivel.
El plan anticrisis tiene tres pilares: el segundo rescate heleno, que incluye pérdidas importantes para el sector financiero por la quita a la deuda de Grecia (que parece claro que estará entre el 50 y el 60%); la recapitalización de los grandes bancos (que está valorada en al menos 100.000 millones); y el refuerzo del nuevo fondo de rescate, el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF), lo más preocupante porque será el cortafuegos que impida que la crisis de deuda se propague por todo el continente.
Jubilación y pensiones
"Quiero aprovechar esta situación para tomar medidas en las que siempre he pensado, pero que no había podido sacar adelante hasta ahora por diferencias dentro de la coalición mayoritaria -principalmente en materia de pensiones", ha asegurado el primer ministro italiano a un grupo de periodistas a la salida de la cumbre de líderes de la zona euro en Bruselas.
El aumento en la edad de jubilación de las mujeres para equipararlo con el de los hombres en el sector privado se ha convertido en un punto de fricción con su socio de coalición, la Liga del Norte, que garantiza la supervivencia de Berlusconi en el Parlamento.
En este momento sólo en tres países supera los 65 años.
En estos momentos, Italia se encuentra en la diana de la crisis de deuda de la eurozona por el aumento de su prima de riesgo. La preocupación de los inversores aumenta por la deuda italiana, 1.900 millones de euros, la lentitud en su crecimiento y un gobierno débil y dividido. En los últimos meses, los escándalos sexuales y los problemas con la justicia han salpicado al primer ministro de Italia.
No obstante, Berluconi confía en la capacidad de su gobierno para equilibrar el presupuesto para el año 2013 y achaca el pesimismo sobre Italia a la mala prensa de izquierdas que es reproducida por medios extranjeros.