El primero huyó al exilio, el segundo debe hacer frente a un juicio y el tercer gobernante árabe que ha sido derrocado en una revuelta árabe ha muerto a manos de los rebeldes.
El asesinato de Muanmar Gadafi envía un mensaje claro y sombrío a los presidentes de Siria y Yemen: si se siguen resistiendo a las exigencias de cambio, cuanto más tiempo se mantengan en su cargo, mayor será el precio que acabarán pagando.
El líder de Túnez, Ben Alí, y el de Egpito, Hosni Mubarak, renunciaron a las pocas de semanas de ver como se desarrolaban contra ellos masivas protestas. Sin embargo Gadafi no lo hizo así, al igual que no lo está haciendo el presidente sirio, Asad, que no da ningún tipo de señal de ceder tras siete meses de protestas. Por eso los sirios este viernes, en un una nueva jornada de rezo y protestas, no han dudado en corear un claro mensaje: "¡Basda, tú eres el siguiente!".
El 'contagio' de las revueltas
"Algunas personas están diciendo ahora que tanto Ben Alí como Mubarak han sido sabios al haber salido de esa manera", ha declarado Seif.
Incluso si los líderes de Yemen y Siria siguen decididos a mantenerse en el poder, sus seguidores cercanos podrían tener dudas, agrega: "Cuando vean que están próximos a un colapso total tendrán que pensarse dos veces lo que están haciendo".
De momento, Siria ha vuelto a vivir este viernes una jornada sangrienta y diez civiles han muerto en otro viernes de protestas contra el régimen. En esta ocasión, la oposición ha convocado las marchas a través de Facebook como homenaje a los rebeldes libios y con su mensaje al presidente Bachar al Asad: "Tu turno ha llegado".
Siete de los fallecidos han caido abatidos a tiros en Homs, en el centro del país, cuatro de ellos en un puesto de control en el barrio de Bab al-Siba, de acuerdo con el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
Otras dos personas han muerto en Hama (centro) y una más en Deraa (sur). La Liga Árabe ha dado al gobierno sirio un plazo de 15 días para iniciar un diálogo con la oposición.
"El pueblo libio ha perseguido a su dirigente en fuga, de pueblo en pueblo, de barrio en barrio, hasta encontrarle en una alcantarilla", han escrito en Facebook algunos opositores, en referencia a Muammar al Gadafi.
Mientras tanto, continúan los enfrentamientos entre el Ejército y soldados desertores, que en los últimos días se han cobrado varias víctimas. La ONU dice que más de 3.000 personas, la mayoría civiles, los muertos en la represión de las protestas desde el 15 de marzo en Siria.