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Turquía mata a 23 milicianos kurdos en Irak en respuesta al peor atentado contra su ejército

  • Es el peor atentado en años

  • Bombardeos aéreos en la zona iraquí donde se ocultan los guerrilleros

  • El presidente del país advierte que la venganza será "grande"

Efe
5 min.

Al menos 23 militantes del grupo armado Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) han muerto durante las operaciones militares de represalia por el atentado de la pasado noche, según ha informado la cadena NTV citando fuentes militares.

En un ataque contra ocho objetivos turcos durante toda la noche, el PKK, quien lo ha reivindicado, ha acabado con la vida de 24 soldados, convirtiéndose en el peor atentado en años contra soldados turcos.  Ha ocurrido en el sudeste de Turquía, cerca de la Frontera.

Según ha confirmado el propio primer ministro del país, Recep Tayyip Erdogan, las Fuerzas Armadas turcas han comenzado una operación de 'persecución en caliente' ('hot pursuit', en terminología militar) de los guerrilleros turcos.

"En estos momentos continúan las operaciones militares, incluyendo la 'persecución en caliente' tal y como contemplan las normativas internacionales", ha asegurado el primer ministro. "El jefe del Estado Mayor y los comandantes del Ejército se encuentran en la zona", ha añadido Erdogan en Ankara tras una reunión extraordinaria con el ministro de Interior, Idris Naim Sahin, y el jefe de los servicios secretos, Hakan Fidan.

Erdogan también ha explicado que el número de víctimas que maneja su gobierno es de 24 muertos y 18 heridos, y no de 26 muertos y 22 heridos, como habían informado algunos medios turcos

La emisora turca NTV, por su parte, ha informado que la artillería y la aviación turcas están bombardeando supuestos campos logísticos del PKK en territorio iraquí. Soldados de elite, unos 600 según diversas fuentes, entrenados para el combate de montaña, han penetrado en el país vecino. Reuters asegura que 15 militantes kurdos habrían muerto ya en esta operación de castigo.

"Venganza" de Turquía

Con anterioridad, el presidente de Turquía, Abdullah Gül, había advertido que la "venganza" será "grande" y "múltiple". En las primeras declaraciones oficiales tras conocerse la noticia del ataque, Gül ha avisado al PKK de que "quienes declaran la guerra al Estado turco" y quienes "utilizan las armas", "no llegarán a ningún sitio".

También se ha dirigido a "quienes apoyan (al PKK)", a los que ha dicho que deberían "aprender la lección", en velada referencia al Partido de la Paz y la Democracia (BDP), al que se acusa de ser el brazo político de los rebeldes kurdos.

Gül, quien la pasada semana había visitado por sorpresa a las fuerzas turcas estacionadas en la provincia atacada este miércoles, ha afirmado que el país "luchará decididamente hasta acabar con el terrorismo".

Por su parte, el presidente del Parlamento, Cemil Çiçek, ha reconocido que este es "uno de los peores días de la historia de Turquía", pero que "no hay vuelta atrás" en la decisión de los diputados turcos de redactar "una nueva constitución más democrática", que sustituya a la actual, redactada por los militares en 1982 y muy criticada por los kurdos.

Desde la OTAN, organización a la que pertenece Turquía, su secretario general, Anders Fogh Rasmussen, ha condenado los ataques kurdos y ha dicho que no tienen justificación.

Ataque coordinado

Según ha informado la cadena turca NTV y han confirmado a EFE fuentes locales, el ataque de los guerrilleros kurdos se ha producido en dos lugares diferentes en la provincia de Hakkari, fronteriza con Irak entre la 1.00 y las 5.00 de la madrugada del miércoles.

Una fuente policial en Hakkari ha explicado a EFE que "se trató de un ataque coordinado y sincronizado" a un puesto de la Gendarmería y a un puesto policial-militar en las comarcas de Çukurca y Yüksekova, muy cerca de la frontera con Irak.

De hecho, se cree que el grupo atacante era muy numeroso, que penetró desde Irak y escapó hacia este país tras mantener los objetivos turcos bajo intenso fuego.

Desde las elecciones del pasado 12 de junio, el PKK ha incrementado sus ataques y un centenar de miembros de las fuerzas de seguridad, más de una docena de civiles y un gran número de militantes kurdos han fallecido en los combates.

En esos comicios, el Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) de Recep Tayyip Erdogan revalidó su mayoría absoluta e inició su tercera legislatura, mientras que los nacionalistas kurdos del Partido de la Paz y la Democracia (BDP) lograron 35 escaños de los 550 del Parlamento, el mejor resultado de su historia.

Sin embargo,  la Justicia impidió a seis de los parlamentarios kurdos -encarcelados por supuestos lazos con el PKK- tomar su acta de diputado, a lo que se añaden los centenares de detenidos, entre ellos varios cargos municipales electos, por su presunta participación en el grupo armado, conocido por las siglas de KCK.

Estos hechos, junto a la falta de solución al conflicto, elevaron la tensión entre los kurdos, y el PKK decidió romper la tregua e incrementar la dureza de sus atentados, incluyendo los dirigidos a civiles.

El PKK, grupo considerado terrorista por Turquía, la UE y EEUU, se levantó en armas en 1984 para reivindicar la independencia de los más de 12 millones de kurdos que habitan en el país euroasiático y, desde entonces, unas 45.000 personas han fallecido en la guerra no declarada entre fuerzas de seguridad turcas y rebeldes kurdos.

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