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Delicious se reinventa de mano de los fundadores de YouTube

  • Fue uno de los servicios más representativos de la denominada 'Web 2.0'

  • El servicio era propiedad de Yahoo

  • La nueva versión muestra lo complejo de este tipo de cambios

ÁLVARO IBÁÑEZ 'ALVY'
5 min.

Delicious es un servicio de Internet que sirve para guardar en la red los enlaces 'favoritos': los usuarios pueden enviar las direcciones de sus páginas preferidas y a partir de ahí organizarlas con etiquetas, compartirlas con los amigos, guardar algunas de forma privada, buscar las que más veces han marcado los demás.

Todo un abanico de posibilidades que para muchos lo hacen preferible frente a la gestión de los favoritos en el propio navegador, que suele contar con menos opciones y ser más limitada.

Pero todo esto que suena tan convencional (las etiquetas, compartir, ver lo que prefiere la comunidad) fue hace casi una década toda una revolución: Delicious fue uno de los servicios más emblemáticos y representativos de la denominada Web 2.0.

Lanzado en 2003, incorporó muchos de esos conceptos en un mismo servicio,  en especial las etiquetas (tags); la posibilidad de seguir los cambios a través de RSS (el formato Really Simple Syndication que utiliza actualmente Google Reader) e incluso impresionó a muchos con su nombre tan 'raro': originalmente se escribía Del.icio.us – un extraño uso para el entonces relativamente desconocido 'dominio .us' de los Estados Unidos.

Delicious es uno de los servicios más populares de la llamada Web 2.0

Su creador, Joshua Schachter había hecho un gran trabajo y consiguió algunos millones de financiación, aunque nunca estuvo muy claro cómo podría conseguir ingresos en el futuro.¿Publicidad? ¿Versiones de pago? El servicio crecía y crecía, con cada vez más usuarios, contenido en forma de enlace y nuevas opciones interesantes.

Tanto que, un buen día, Yahoo adquirió Delicious y lo integró en su red de sitios web, con Schachter al frente.

Pero, como muchos anticiparon, sería otro caso de integración fallida por parte del gigante de Internet: a un ligero rediseño le siguió el abandono de la compañía por parte de Schachter y los rumores de que Yahoo lo iba a dejar morir.

Finalmente, sucedió una de esas rarezas que de vez en cuando ocurren en Internet: Delicious fue vendido a AVOS, la empresa de Chad Hurley y Steve Che, los creadores de YouTube.

El nuevo Delicious, no muy diferente que el original

Durante este verano los antiguos usuarios de Delicious han sido 'migrados' voluntariamente de los servidores de Yahoo a su nueva ubicación, algo que era necesario por cuestiones legales sobre los datos personales.

Quien recibiera un correo para hacer el cambio probablemente esté ya probando el nuevo servicio; quien no lo hiciera tiene que empezar de cero y los nuevos usuarios tienen oportunidad de registrarse con una nueva cuenta.

Lo cierto es que, aunque visualmente se parecen, ahora mismo el nuevo Delicious tiene el mismo 'sabor beta' que aquellos servicios de la Web 2.0 que parecían quedarse en pruebas permanentemente. Mejor eso que dejarlo dando errores 404.

El principal problema que tiene ahora mismo Delicious es que la nueva versión no está bien acabada: basta probarlo un poco para ver que algunas opciones no funcionan, fallan o se comportan de forma inesperada.

Incluso hay quien dice que ha perdido parte de los enlaces que tenía guardados. Esto tampoco debería ser un problema pues lo normal es que tras un lanzamiento se corrijan todos esos defectos al cabo de unos pocos días o semanas.

Los nuevos cambios pueden molestar a algunos usuarios

En general cualquier cambio en un servicio de Internet es algo horriblemente crítico: a los usuarios no les gustan los cambios, e incluso las más pequeñas modificaciones pueden hacer que muchos abandonen.

Es interesante que el nuevo diseño de Delicious es más llamativo y moderno, e incluye algunas zonas con grandes imágenes y vídeos – pero poco tiene que ver con la minimalista versión 'sólo texto' a la que estábamos acostumbrados hasta ahora.

Más problemático resulta si además se perjudica el 'ecosistema' que el servicio tiene a su alrededor. En el caso del nuevo Delicious, algunos populares módulos como AddThis, que añade un botón muy cómodo al navegador Firefox, ya no funcionan, para desesperación de sus usuarios.

Otras cuestiones importantes que han desaparecido son la función que automáticamente añadía el título de los enlaces con solo 'pegar' la URL que se quiere guardar, muchos de los feeds RSS para hacer seguimiento de usuarios y temas y las API para programadores.

Entre las novedades positivas destacan los Stacks: colecciones temáticas de enlaces, que el usuario debe crear para luego compartir con otros visitantes. En cierto modo es como cuando antiguamente se 'rellenaba' el índice de Yahoo a mano.

Aunque a veces no lo parezca, hay gente con todo tipo de aficiones muy propensa a crear este tipo de recopilaciones de forma sistemática, para etiquetarla, completar descripciones y compartirlas con la comunidad simplemente por amor al arte.

¿Qué se puede esperar en el futuro de Delicious?

Como hacen a veces los grandes artistas, Delicious se ha reinventado, pero por desgracia ha producido un pequeño 'shock' entre los usuarios más fieles y los analistas, que consideran el cambio en general a peor. Mal asunto.

Aunque habría que conocer con detalle todas las cifras en cuanto a usuarios conservados tras la migración desde Yahoo, a las nuevas cuentas y demás, la de Delicious será, en cualquier caso, una gran lección de la que aprender: no hacer grandes cambios de golpe, no eliminar funciones que mucha gente valoraba como positiva y, sobre todo, no hacer esos cambios sobre un servicio que está 'en vivo' y que se consideaba estable.

Ya lo dice la sabiduría popular: "los experimentos, mejor con gaseosa". Y en el competitivo mundo de Internet esta regla es exactamente igual.

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