El alcalde de Barcelona, Xavier Trias, ha descartado este domingo que el Ayuntamiento compre la plaza de toros de La Monumental, que esta jornada se despide de casi un siglo de actividad taurina con una última corrida, que protagoniza el diestro José Tomás.
"No pienso gastarme el dinero público en una plaza de toros" ha declarado Trias en una entrevista en la radio Cataluña Información en la que ha tildado de "imposible" que el Ayuntamiento pueda plantearse la compra de La Monumental en plena crisis económica.
El alcalde nacionalista, que ya dijo el sábado que nadie del Ayuntamiento iría en representación oficial a la corrida de hoy, ha considerado que el futuro de la plaza de toros de Barcelona no es su "problema prioritario" y ha recordado que es un edificio en el que, desde hace años, "durante toda la semana, no se hace nada".
Edificio protegido
Trias ha señalado, no obstante, que sí es prioritario que "se mantenga y esté en buen estado" y ha asegurado que si hay una propuesta de los propietarios -el grupo Balaña- sobre la futura utilización del edificio está dispuesto a "escucharlos y ayudarles" todo lo que pueda.
La Monumental ocupa una manzana entera -10.000 metros cuadrados de suelo- con la calificación de equipamiento y es un edificio protegido por lo que solo puede tener usos culturales, deportivos o relacionados con equipamientos municipales, y se debe respetar su fachada y su estructura.
Inaugurada en 1914 con el nombre de Plaza de El Sport, fue inmediatamente ampliada y rebautizada en 1916 con el nombre de 'Monumental'. Está situada en la confluencia de la Gran Vía y la calle Marina, en el distrito del Ensanche de Barcelona.
Los grupos municipales de ICV-EUiA y ERC han reclamado que el Ayuntamiento empiece a trabajar para conseguir que La Monumental acoja cuanto antes algunos equipamientos necesarios para la ciudad.
A la espera del propietario
El consistorio está a la espera de conocer el uso que el grupo Balaña, propietario de La Monumental, quiere dar a la emblemática plaza de toros de la capital catalana, que este domingo se despide de casi un siglo de actividad taurina, y ve "prematuro" actuar al respecto.
En declaraciones a la emisora Catalunya Informació, el teniente de alcalde de Habitat Urbano, Antoni Vives, ha asegurado que "la iniciativa corresponde a las personas que detentan la propiedad", no al Ayuntamiento de la ciudad.
Vives ha considerado que, al tratarse de empresarios, hay que suponer que "tienen pensado alguna actividad económica", aunque de momento no se hayan puesto en contacto con el ayuntamiento para tratar la cuestión.
“Velaré porque el uso de la plaza sea adecuado“
El teniente de alcalde ha señalado que el Ayuntamiento "actuará cuando sea oportuno y ahora es prematuro", y "velará porque el uso sea el adecuado".
¿Posible abandono?
En Canarias, donde no se celebran lidias desde hace casi tres décadas y se prohibieron de forma oficial en 1991, existe un ejemplo de una plaza abandonada tras la prohibición de las corridas de toros: la de Santa Cruz de Tenerife.
Inagurada a finales del siglo XIX, es la única que queda en pie en todo el archipiélago. Hasta 1983 cumplió con su función de acoger espectáculos taurinos.
Tres años después, en 1986, el ruedo se transformó en un coliseo de usos múltiples en el que cabían hasta 10.000 espectadores. Allí se celebraron, desde entonces, otro tipo de eventos, especialmente relacionados con el Carnaval.
El circo o actuaciones musicales fueron otros de sus alicientes. Además, algunos pequeños establecimientos, como restaurantes y bares, se desarrollaron en su interior.
Pero a la plaza le hacía falta una renovación. Y ésta parecía que iba a llegar hace dos años. En 2008, el consistorio presentó un Concurso de Ideas para la ordenación urbanística de la plaza, de acuerdo con ALICUR, S.A., la empresa propietaria.