Los paleontólogos de la Universidad de Zaragoza han descubierto en la localidad de Murero, en Aragón, la esponja marina más antigua de Europa.
El primer fósil de esta esponja, cuyo nombre científico es Crumillospongia mureroensis, fue descubierto a finales de la década de los 90 en los yacimientos de Murero, uno de los más importantes de España.
Sin embargo, los investigadores han tenido que recolectar más de estos fósiles para poder realizar una descripción de la especie, que ha sido publicada en la revista Bulletin of Geoscience.
El material recolectado por los paleontólogos es el más numeroso que se conoce de este género, y ha sido depositado en el Museo Paleontológico de la Universidad de Zaragoza.
La esponja descubierta en Murero, que tiene 520 millones de años de antigüedad, presenta forma de copa, y posee una pared perforada por miles de canales para la entrada y circulación de agua marina, cargada de nutrientes. El agua se dirigía hasta la cavidad dentral donde era expulsada, según recoge la Agencia SINC.
Hasta ahora, las Crumillospongias solo habían sido descritas en Canadá y China, con lo que esta especie es la primera que se describe en Europa. La esponja de Murero presenta una característica que las diferencia de sus ''hermanas', una extensión lateral de apoyo para sostenerse en un fondo blando.
Murero es uno de los yacimientos más importantes del periodo Cámbrico (Hace más de 500 millones de años). Es uno de los ecosistemas más completos y antiguos que se conocen en los registros fósiles.
Este yacimiento ha permitido a Murero convertirse en el primer Bien de Interés Cultural declarado en España para la proteccion de un yacimiento paleontológico.