La asamblea general de Caja España-Duero ha aprobado este lunes, por una mayoría del 98%, la creación de su nuevo banco, al que segregará los activos financieros, con lo que continúa su proceso de integración con Unicaja, al que el Banco de España ha dado de plazo hasta finales de septiembre.
Fuentes de Caja España-Duero han señalado que las conversaciones para unirse a la entidad andaluza van "por buen camino" y que, dadas las recomendaciones del Banco de España, esa parece la opción "más consolidada".
La creación del nuevo banco, que se denominará Banco de Caja España de Inversiones, Salamanca y Soria, era uno de los requisitos necesarios para la integración de las dos entidades, decisión que podría adoptarse "la próxima semana", han añadido dichas fuentes.
Solicitará ayuda al FROB si es necesario
La asamblea también ha acordado la medida contingente de solicitar ayuda al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), por si esta fuera necesaria.
Caja España-Duero ha informado de que el valor neto contable del nuevo banco será de 1.515 millones de euros y su capital inicial será de 889 millones, divididos en otras tantas acciones.
El nuevo Banco de Caja España de Inversiones, Salamanca y Soria asumirá y mantendrá la organización de los recursos humanos procedentes de la caja y garantizará la estabilidad laboral de toda la plantilla, tras el acuerdo alcanzado el pasado día 29 entre dirección y sindicatos.
Dicho acuerdo prevé el mantenimiento de las condiciones laborales y de los beneficios sociales actuales de los que disfrutan los trabajadores de la entidad.
Caja España-Duero mantendrá la titularidad de las acciones
Una vez concluida la segregación, Caja España-Duero mantendrá la titularidad de las acciones del nuevo banco y gestionará la obra social, a la que destinará la totalidad de sus excedentes que no se apliquen a reservas con el objetivo de financiar los proyectos que más se adecúen al cumplimiento de los fines fundacionales de la entidad.
Además de la obra social y el monte de piedad, la caja no traspasará al nuevo banco el Edificio de Botines de León, obra del Arquitecto Antonio Gaudí y sede de la entidad, y su patrimonio artístico.
La caja ha precisado que la relación financiera y de negocio de los clientes no se verá alterada por la creación del nuevo banco y que se mantendrá en "los mismos términos" que se venía haciendo hasta la fecha.
Según Caja España-Duero, su nuevo banco tiene el objetivo de incrementar la calidad del servicio y de producto, y dar respuestas eficientes a todas sus necesidades, sin perder las señas de identidad que han caracterizado a las cajas de ahorros, entre las que destaca la proximidad, la contribución al desarrollo económico y la lucha contra la exclusión financiera.