Grecia ha colocado este martes 1.625 millones de euros en letras con un vencimiento de tres meses, a un interés del 4,62%. El país heleno, sumido en una profunda crisis, ha tenido que elevar de forma considerable la rentabilidad ya que en la anterior subasta a tres meses, que tuvo lugar en mayo, se colocó la misma cantidad al 4,06%.
Según ha informado la Autoridad de Gestión de la Deuda, la oferta de la emisión superó 2,94 veces la cantidad inicialmente solicitada de 1.250 millones de euros. Estas letras, por las que el país heleno pagará un 0,56% más que en mayo, vencerán el 23 de septiembre de 2011.
La bolsa de Atenas, que ha abierto a la baja, se ha recuperado levemente tras conocerse los resultados de la emisión. Sin embargo, el índice de referencia Ahtex perdía aún al mediodía un 1,22%.
“España paga tres veces menos por las letras a tres meses que Grecia“
España también ha efectuado una subasta de deuda este martes. Ha colocado 2.988 millones de euros en letras a tres y seis meses y ha logrado bajar el interés marginal aplicado a éstas últimas, en una emisión en la que la demanda de las entidades ha sido de nuevo fortísima y ha superado los 15.000 millones de euros.
Las letras a tres meses han subido su interés hasta el 1,578%, tres veces menos de lo que los mercados han exigido a Atenas en la misma jornada.
Moción de confianza en Grecia
Grecia está pendiente del decisivo voto de confianza al que se somete esta medianoche el gobierno de Yorgos Papandréu sobre los nuevos recortes de sueldos y jubilaciones, y el aumento de impuestos y privatizaciones parar poder recibir en julio el quinto tramo de ayuda financiera externa de 12.000 millones de euros.
Esta ayuda de la UE y del Fondo Monetario Internacional (FMI) es crucial para que Grecia pueda pagar sus compromisos de deuda soberana en julio, ya que en caso contrario, deberá declarar la quiebra estatal.
El paquete de medidas debe de someterse a votación en el Parlamento hacia finales de junio, de lo que depende que los socios europeos le den a Grecia una nueva inyección financiera, estimada por el momento en otros 90.000 millones de euros.