Multitud de personas de todas las edades se han acercado a lo largo de la mañana a la acampada en Sol tras la manifestación del 15 de mayo, donde los voluntarios Democracia Real Ya han levantado toldos de lona para hacer más llevadero el calor que hace este miércoles.
Eso no ha impedido que incluso los más mayores hayan acudido para apoyar la causa o mostrar su opinión en contra. “Ya era hora de que los jóvenes os movierais. Hace años que esto se veía venir y hay que denunciar la corrupción”, explica Ortiz, un jubilado de 65 años. “Lo que estáis haciendo vosotros lo hicimos nosotros con Franco”. No obstante, este ciudadano no cree que esta protesta social vaya a tener tanta repercusión: “No va a ser un mayo del 68, pero sí un toque de atención” para los políticos.
“No va a ser un mayo del 68, pero sí un toque de atención para los políticos“
¿Protesta oportunista o desinteresada?
Aunque los protagonistas del Movimiento 15-M declaran que son ciudadanos independientes que no dependen de ningún organismo u organización, no todos tienen tan claro que sea desinteresado, como le ocurre a Marisa, otra jubilada que se pregunta por qué la protesta está ubicada frente a la sede regional del Gobierno de Madrid, encabezado por la popular Esperanza Aguirre, en vez de convocarlo frente al Congreso, “que es donde están todos”.
“Creo que habría que averiguar quien está detrás de esto“
“Creo que habría que averiguar quien está detrás de esto”. Que lo hagan en plena campaña electoral y en estas condiciones me parece “oportunismo”, matiza. “Que cara más dura, está gobernando Zapatero y se manifiestan aquí”, asegura en voz alta otra señora que camina por un lado de la plaza.
“Otro Franco tenía que venir“
Más radical es la opinión de María, otra señora mayor que denuncia que mientras paseaba por la zona le han llamado “pija” al expresar su opinión. Asegura que "la acampada es una vergüenza porque da muy mala imagen para la ciudad. “Otro Franco tenía que venir” dice en alto una señora al pasar por su lado buscando la complicidad de otra ciudadana.
Una manifestación contra el paro
Tina, de 63 años, no cree que se trate de una protesta con tintes políticos, sino una reivindicación de la gente joven que pretende denunciar la situación de paro y precariedad laboral que viven, y que es una realidad “independientemente de quien gobierne”. Un indicio de esta independencia se nota cuando los medios de comunicación preguntan a los portavoces y estos tienen que reunirse previamente de forma urgente para poner sus puntos en común.
Begoña Diez añade tras escuchar a Tina que son los políticos en general los que derrochan mucho dinero y que entre ellos se cubren para preservar sus intereses.
A parte de jubilados, hay otras personas que se han unido a la protesta, y es que a pesar de no ser tan jóvenes se encuentran en la misma situación de desempleo.
“Estoy en paro, tengo cuatro hijos y una orden de desahucio, por eso he venido“
“Me he enterado de la convocatoria por las redes sociales y cuando he leído sus reivindicaciones he vistos que eran las mías, me he sentido identificado y me he venido”, cuenta Ronald de la Cruz, un dominicano de 47 años que vive desde hace 20 en España. “Estoy en paro, tengo cuatro hijos y una orden de desahucio, por eso he venido”.
Jhon Fredi Jiménez se encuentra en la misma situación. Tiene 37 años, dos hijos, y van a echarle de su casa porque no puede pagar la hipoteca. “Esto está bien”, dice sobre la movilización, “ya era hora de que la gente saliera a la calle”.