El presidente de Portugal, el conservador Aníbal Cavaco Silva, ha convocado elecciones legislativas anticipadas para el próximo 5 de junio. La convocatoria pone fecha al cierre de una crisis política que ha incrementado la presión de los mercados sobre la deuda soberana lusa y tiene al país al borde de un rescate financiero como el Grecia o Irlanda.
Los partidos lusos preparaban ya la campaña electoral convencidos del inevitable adelanto de los comicios, que se ha confirmado horas después de que el Gobierno dimisionario reconociera un aumento de 3.000 millones de pérdidas en el sector público que eleva el déficit del pasado año desde el 7,3 al 8,6%.
Cavaco había convocado este jueves el Consejo de Estado, para disolver el Parlamento y buscar una salida a la crisis política abierta hace una semana, cuando los partidos en la oposición rechazaron el plan de austeridad presentado por el primer ministro Sócrates, quien decidió presentar su dimisión. El presidente luso mantuvo la semana pasada una ronda de encuentros con los representantes de todos los partidos políticos, después de conocerse la dimisión de Sócrates.
Problemas para la deuda portuguesa
Portugal atraviesa un momento de incertidumbre económica, con el aumento de la presión sobre su deuda soberana, que ha superado por primera vez la barrera del 9% de interés, desde su adhesión al euro en 1999. Precisamente, este jueves, el Tesoro luso ha anunciado para este viernes, una subasta extraordinaria de bonos con un montante entre 750 y 1.000 millones.
La agencia de calificación crediticia Standard&Poor's había rebajado este martes un escalón, desde BBB-/A-2, hasta BBB-/A-3, la calificación de la deuda portuguesa, lo que la sitúa al borde de los bonos basura, en grado especulativo. Solo un día antes, S&P también había bajado la calificación de los cinco principales bancos lusos.
La crisis política ha reabierto el debate sobre la posibilidad de que Portugal tenga que acudir a un rescate financiero de la Unión Europea y El Fondo Monetario Internacional, similar a los aprobados en 2010, para Grecia e Irlanda. El ya dimitido primer ministro, el socialista José Sócrates, insistía este martes en que Portugal no va a recurrir al fondo de rescate.
La eurozona aprobó el Mecanismo de Estabilidad Europeo el pasado 25 de marzo y el presidente del Eurogrupo, el luxemburgués Jean-Claude Juncker cifró en 75.000 millones de euros un posible rescate financiero para Portugal.