Un agente del Servicio de Inmigración y Aduanas de EE.UU. (ICE) ha muerto y otro ha resultado herido en un tiroteo en una carretera en el estado de San Luis Potosí de México, según ha informado la Secretaría de relaciones Exteriores del país latinoamericano.
Según fuentes de la embajada de EE.UU. en el país, ambos agentes fueron atacados cuando viajaban de Ciudad de México a la ciudad norteña de Monterrey por la carretera federal 57 (de la red principal). Aunque se desconocen las razones del ataque, según la ICE los dos agentes estaban asignados a labores relacionadas con narcotráfico y vigilancia de recursos, informa el diario mexicano El Universal.
El Ministerio ha explicado que las autoridades federales mexicanas, junto con las autoridades estatales, "realizan las investigaciones correspondientes para esclarecer lo sucedido y llevar ante la justicia a los culpables", informa Efe. También ha añadido que el Gobierno de México ha establecido una comunicación permanente con la Embajada de EE.UU. en el país, para ofrecer todas las "facilidades logísticas requeridas y el apoyo disponible al funcionario herido".
La Secretaria de Seguridad Interna de EE.UU., Janet Napolitano, ha condenado el ataque y ha puesto a disposición del Gobierno mexicano todos los recursos del Departamento de Seguridad Interna de EE.UU. para colaborar en la investigación, según el diario El Universal.
Según ha informado la propia ICE a este diario, actualmente unos 30 agentes de esta agencia trabajan en la Ciudad de México.
Ataques poco habituales
La ciudad de San Luis Potosí, situada a unos 300 kilómetros de México D.F., es la capital del estado que lleva el mismo nombre, y sede de una de las academias de la policía federal más importantes del país. No ha experimentado muchos asesinatos relacionados con el narcotráfico, pero las pandillas han estado usándolo como base para operaciones para sus movimientos hacia el norte del país, informa Reuters.
Aunque los ataques contra funcionarios de EE.UU. son poco habituales, este no es el primer ataque que se produce en el país centroamericano. En marzo de 2010 dos empleados del consulado fueron asesinados. Tras este suceso, el Departamento de Estado decidió reforzar la seguridad de sus misiones diplomáticas en el norte de México.
La violencia relacionada con el narcotráfico en esta zona del país se ha disparado desde finales de 2006, cuando el presidente Felipe Calderón lanzó una campaña liderada por el Ejército contra los cárteles de la droga del país.