El vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha avanzado que el Gobierno ultima un plan para acelerar el proceso de reestructuración de las cajas de ahorros "con el objetivo de reforzar su solvencia y su credibilidad".
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Rubalcaba ha señalado que dicho plan -"que no tardará mucho en ser presentado"- se está elaborando en contacto con el sector, de modo que contará con la participación de la Confederación Española de las Cajas de Ahorros (CECA), del Ministerio de Economía y del Banco de España.
El número dos del Ejecutivo ha destacado que el objetivo que busca el Gobierno con este plan es reforzar la solvencia de estas entidades, lo que implica su recapitalización. También se persigue mejorar su crebibilidad, lo que supone hacer un esfuerzo de transparencia, a través de la realización de nuevos test de estrés y la publicación al detalle de todos los activos inmobiliarios que están en el balance de las cajas.
El vicepresidente primero del Gobierno ha indicado que el Ejecutivo "no tardará mucho" en tener listo este documento y que seguirá trabajando "con la discreción que exige este proceso", en el que intervienen muchos interlocutores.
Rubalcaba también se ha referido a la negociación con sindicatos sobre la reforma de las pensiones y ha asegurado que el pacto "es posible", aunque a día de hoy Rubalcaba no lo ve "cerca".
Hace sólo una semana, el secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, descartó que el Gobierno se estuviera planteando cambios normativos para acelerar la conversión de las cajas de ahorros en bancos. Campa aseguró entonces que lo importante es que "las entidades sean solventes y operen con normalidad en los mercados", con independencia del modelo que utilicen.
No cree en la depreciación de los activos
Preguntado por la depreciación de los activos de las cajas desde los test de solvencia que se llevaron a cabo en el mes de julio, y que algunos analistas cifran en 26.000 millones de euros, Rubalcaba dijo "no dar por buena esta cifra".
"Aunque se han pasado con brillantez los test de solvencia, algunas circunstancias macroeconómicas han cambiado", por lo que "para salir al paso de dudas que existen y que no podemos negar", hay que hacer "un plus de transparencia", ha indicado.
En los últimos días, el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) en una presentación ante analistas, ponía de manifiesto que a pesar de que "los principales objetivos de la reestructuración se han logrado y de que los resultados han sido positivos", se podrán llevar a cabo "nuevos esfuerzos" para concluir este proceso.
Entre estos cambios señala la modificación de la regulación de las cajas de ahorros, eliminando los obstáculos que dificultan su acceso a los mercados de capitales.
Al respecto, y preguntado por si estos cambios son los que baraja el Gobierno, el vicepresidente primero aseguró que en este momento el debate está centrado en reforzar la solvencia de las cajas mediante la mejora de su capitalización.
Advertencia de la agencia Fitch
Precisamente este viernes, en Londres, la agencia de calificación de riesgos Fitch ha advertido que la nota de solvencia de la deuda de España corre peligro de ser rebajada de nuevo en 2011 si el coste de la recapitalización de los bancos es mayor de lo esperado.
Así lo afirmó hoy en Londres David Riley, responsable del área de Calificación de Riesgos de la Deuda Soberana de Fitch, quien ha realizado un llamamiento a España para que elabore un "plan creíble" para la reestructuración de las cajas de ahorro.
"Si el coste fiscal de recapitalizar y reestructurar el sector bancario fuera significativamente mayor de los entre 20.000 y 30.000 millones de euros asumidos en nuestro rating, provocaría una revisión de las cuentas gubernamentales que podría tener implicaciones negativas para la nota de España, incluso a pesar de que pudiera resultar positivo en términos de eliminar la actual incertidumbre y especulaciones sobre esta cuestión", ha detallado Riley.
"La mayor parte de los bancos pequeños y de las cajas todavía tendrán un acceso limitado a la financiación y seguirán dependiendo del Banco Central Europeo (BCE), a no ser que haya una reestructuración más profunda del sector de las cajas", ha señalado el especialista.
Además, también podría ponerse en peligro la calificación de España si no se cumplen los objetivos de reducción del déficit o si la economía no se recupera al ritmo que espera el Gobierno.