El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha advertido a los sindicatos y a las fuerzas políticas que la falta de reformas es peor que "la ausencia de consensos amplios para fraguarlas y aplicarlas" y ha advertido que "eso no va a ocurrir".
Por esta razón, intentará "hasta el límite de sus posibilidades" los acuerdos para aprobarlas, pero ha insistido en que las reformas "son la clave" para fortalecer el crecimiento de la actividad y alcanzar la recuperación del empleo.
"Vamos a aprobar el 28 de enero la reforma de pensiones. Vamos a aprobar la reforma labora incluyendo la reforma de la negociación colectiva. Vamos a culminar la reforma financiera reforzando si hace falta la estructura de capital de las cajas", ha detallado en la presentación en el Palacio de La Moncloa del cuarto informe anual de su oficina económica.
En concreto, Zapatero ha resaltado que aprobará la reforma de la negociación colectiva si no hay acuerdo entre sindicatos y empresarios y que se publicará la exposición de las cajas de ahorro al ladrillo para aumentar la confianza en el sector bancario español y culminar la reforma financiera.
Todas estas reformas, ha resaltado, estarán culminadas para el primer semestre de 2011, "en tiempo y forma conforme al calendario".
Reforma de la negociación colectiva haya o no acuerdo
Sobre la reforma de la negociación colectiva, Zapatero la ha incluido como el elemento más importante dentro del desarrollo de la reforma laboral si no hay acuerdo entre los agentes sociales.
"No se ha cambiado en tres décadas y es una estructura muy atomizada, con convenios a nivel intermedio que contribuyen que los ajustes del mercado sean en destrucción de empleo. Esto explica que en 2009 hayan convivido la destrucción de 1,3 millones de empleos y el aumento de la retribución por asalariado", ha justificado.
El desarrollo de la reforma laboral, que se producira "en las próximas semanas" también incluirá medidas sobre las políticas activas, los expedientes de regulación de empleo -"para avanzar en la concrección de las causas económicas y productivas"- y aumentar la capacidad de intermediación de las empresas de trabajo temporal.
En cuanto a la reforma de las pensiones, que se aprobará en Consejo de Ministros el próximo 28 de enero y que se encuentra en pleno proceso de negociación no ha querido ofrecer detalles aunque ha subrayado que el Gobienro "cumplirá su compromiso con las reformas incluido el compromiso de intentar hasta el limite de sus posibilidades el acuerdo para aprobarlas".
Se concretará la exposición al ladrillo
Sin embargo, la primera de las reformas que se abordará será la financiera, que los mercados y la Unión Europea demandan que se culmine cuanto antes para despejar las dudas sobre los bancos y las cajas.
El presidente del Gobierno ha adelantado que en el mes de enero se dará a conocer información pormenorizada sobre la exposición de las cajas de ahorros al sector inmobiliario, y que los bancos desvelarán dichos datos en la presentación de sus resultados anuales, que serán públicos a lo largo de este mes y del próximo.
El jefe del Ejecutivo se ha mostrado partidario de avanzar en la transparencia del sector financiero y ha avanzado que España insistirá en su apoyo a que se realicen pruebas de resistencia a las entidades como las que se hicieron el pasado verano.
El presidente del Gobierno ha resaltado que las eventuales dudas en los mercados sobre la vulnerabilidad de las cajas de ahorros afectan negativamente a sus posibilidades de obtener financiación en los mismos.
En este sentido, hizo hincapié en que el proceso de reestructuración financiera en España se ha realizado con rapidez y eficacia, bajo la supervisión del Banco de España, y que las entidades resultantes de las integraciones son viables y con potencial para obtener financiación.
En conjunto, las reformas laboral, de pensiones y finanicera, junto a las de los bienes y servicios que se abordarán más adelante han sido el eje del discurso de Zapatero.
"Las necesitamos para mejorar las cotas de productividad y mejorar las cotas de confianza", ha concluido en la presentación de su informe, al que han asistido personalidades del mundo económico, incluido Paul Voelcker, ex presidente de la Reserva Federal y asesor del presidente de Estados Unidos, Barack Obama.
El objetivo de déficit, "con holgura"
Ante él y el resto de asistentes, Zapatero ha querido dejar claro en todo momento la firmeza de su impulso reformista, en un momento crítico en la crisis de la deuda soberana por las presiones de los mercados sobre Portugal para que acepte un plan de rescate, lo que colocaría en una situación aún más complicada a España.
En este sentido, el presidente ha adelantado que España ha cumplido "con holgura" el objetivo de déficit del 9,3% para 2010 y ha subrayado su compromiso "incuestionable" de lograr una reducción al 6% para 2011.
"Corregiremos cualquier desviación que se producza en cuanto el riesgo de no cumplir la previsión de déficit sea mínimamente detectado", ha proclamado para intentar calmar a los mercados y a los organismos internacionales que dudan de que se cumpla el objetivo del 6%.