La agencia de calificación financiera Moody’s ha rebajado la calificación crediticia a largo plazo de Murcia (de Aa2 a Aa3) y de Castilla-La Mancha (de Aa3 a A1), las dos comunidades autónomas que acumulan más déficit, una semana después de poner en vigilancia negativa la nota de España.
Sobre Castilla-La Mancha, la agencia argumenta en un comunicado que previsiblemente se desviará "significativamente" de su objetivo de déficit del 2,4% establecido por el Gobierno central para el 2010 y “puede afrontar retos significativos para cumplir con el déficit del 1,3 % fijado para el 2011, si no lleva a cabo amplios recortes del gasto".
"La rebaja [de la deuda] y la perspectiva negativa para Castilla-La Mancha refleja la expectativa de Moody's de un deterioro más significativo de lo inicialmente previsto en el comportamiento financiero de la región en 2010 y 2011", según Sebastien Hay, vicepresidente y responsable de crédito de Moody's.
Las dos regiones con más déficit
En cuanto a Murcia, la agencia explica que la rebaja refleja "el empeoramiento continuado en el desempeño operador de la región en los últimos años" y por un "aumento agudo de las acciones de deuda" del 70% de la renta de Murcia a fin de año de 2010, desde un 34% que se había obtenido en el año 2009.
"Se prevé que esta región se desvíe de los objetivos de deuda en 2010 fijados por el gobierno central", añade la nota, que advierte que han caído significativamente las recaudaciones de impuestos de la renta durante este año, según Sebastian Hay.
El anuncio de Moody's se produce después de los datos difundidos ayer por la ministra de Economía, Elena Salgado, según los cuales ambas regiones fueron las únicas cuyo déficit al cierre del tercer trimestre superó el 2%, por lo que previsiblemente no podrán cumplir el objetivo de no superar el 2,4% a final de año.
Portugal, en revisión
Por otro lado, Moody's ha anunciado que, pese a "no cuestionar la solvencia de Portugal", ha puesto en revisión la calificación de sus bonos estatales a corto y largo plazo para un posible descenso de uno o dos niveles.
La agencia argumenta en este caso la incertidumbre sobre el futuro de la economía lusa ante el impacto de las medidas de austeridad adoptadas por su Gobierno, las dificultades para financiarse a intereses sostenibles y el posible impacto de la situación de la deuda pública en el sector bancario.
La decisión de esta agencia de notación sigue a la que adoptó el pasado 30 de noviembre Standard & Poor's, que puso también bajo vigilancia al Estado portugués, y unos días después a la banca, para un posible descenso de la nota de su deuda por razones similares.