"El trabajo de Javier en la película es monumental". Así de descriptivo ha sido el director de Biutiful, Alejandro González Iñárritu (Babel, Amores Perros), sobre la interpretación del actor español, que se ha "desnudado" en su nuevo film, participado por TVE y que se estrena este viernes, en la rueda de prensa de presentación en Madrid, en la que ambos han estado acompañados de gran parte de los actores de la cinta, como Eduard Fernández y Maricel Álvarez.
El director mexicano, que ha afrontado su primera película sin Guillermo Arriaga como guionista, ha precisado que esa "trascendencia" de la interpretación no proviene de la "contrastada" técnica interpretativa de Bardem, sino de "la profundidad, el bagaje emocional y la vida interior de cada uno de los actores que están, desde Javier (Uxbal) a Diaryatou Daff (Igé)".
"Cada uno de ellos van más allá de la interpretación y conforman una especie de galaxia que gira alrededor de un sol, que es Uxbal", ha afirmado Iñárritu, que ha dicho sentirse "orgulloso" de haber trabajado con todos ellos en esta película que narra la historia de un hombre en caída libre, Uxbal (Javier Bardem); un héroe trágico y padre de dos hijos que al percibir el peligro de la muerte lucha contra una dura realidad y un destino que obra en su contra para perdonar, por amor y para siempre.
Pero los piropos no se han quedado sólo en un lado de la mesa. "El material del guión es de una calidad excelsa (...). Es tan brillante que no hay sitio para pretender y había que venir a desnudarse", ha dicho el oscarizado actor español, que ha atribuido su interpretación a Iñárritu y al resto del equipo de la película. "Cuando estás tú solo en una película necesitas gente alrededor que te impulse, que te ayude, porque uno se cansa, tiene miedo y quiere descansar...", ha explicado.
Rezos y entrega
Y sí que se ha desnudado Bardem para meterse en la piel de Uxbal, papel que debía abordar desde "la pura honestidad". "Había que quitarse los hábitos hasta hacerse casi transparente" y "rezar y entregarme" a Uxbal, un personaje que con un destino "bastante desafortunado" que le sirve de "espejo de sus propias miserias" y para el que lo fundamental es la relación con sus hijos y dejarles un legado a ellos.
Pero para Bardem, la película, que trata también sobre los problemas de la inmigración en la gran ciudad, ha ido más allá de la experiencia profesional. "A nivel intelectual todos entendemos los problemas que tiene el mundo, pero como actor estas obligado a acercarte a ellos como experiencia sensitiva. A comer con ellos, a escucharlos", ha reconocido.
Según su compañera de reparto Maricel Álvarez (Malambra), que ha alabado la "generosidad" de Bardem, el trabajo de éste "trasciende lo que un actor puede hacer" y durante el rodaje han podido ser testigos de su "transformación" a la par que evolucionaba el personaje.
Sobre una posible nominación al Oscar por su interpetración en Biutiful, que ya ha sido reconocida en el Festival de Cannes con el premio al mejor actor, ha sido cauto porque "es algo que corre paralelo a uno y que no depende de nosotros", a la vez que ha apuntado que de detrás los premios de Hollywood hay algo de "mercantilismo" ; mientras que Iñárritu ha apostillado que "nuestro trabajo ya está hecho; los goles están marcados y decidido el resultado".
Para el cineasta, Biutiful invita a "descubrir la belleza en la sordidez" y es una "apuesta a la contradicción misma de nuestra existencia" porque habla de un personaje "que se encuentra iluminándose cuando se enfrenta a la sordidez de la muerte".
Además, con esta película Iñárritu abandona las historias entrelazadas comunes a Amores perros, 21 gramos y Babel para "explorar un nuevo territorio narrativo, que termina siendo una estructura circular".
Cara a la agresión en el Sáhara
En el plano de la actualidad informativa, Bardem, que es también portavoz de la Plataforma "Todos con el Sáhara", se ha referido a la situación y ha asegurado que las últimas movilizaciones tras el desmantelamiento del campamento de El Aaiún han servido "para ponerle cara a la agresión que está sufriendo el pueblo saharaui desde hace más de 30 años".
En el plano deportivo, el actor español, aficionado del Atleti, ha dado su pronóstico para el Barça-Madrid, "un 4-3", tras bromear con que se trataba de "la pregunta más difícil".