Le Monde (Francia), El País (España), Der Spiegel (Alemania), The New York Times y The Guardian han difundido cerca de 250.000 documentos confidenciales, facilitados por Wikileaks, sobre los secretos de la diplomacia estadounidense.
La web Wikileaks había denunciado, a través de twitter, un ataque masivo contra su servidor, a pocas horas de que la difusión de estos documentos.
La nueva revelación de documentos secretos incluye miles de cables diplomáticos que reportan acusaciones de corrupción contra políticos en Rusia, Afganistán y otros países de Asia Central.
Las acusaciones son lo suficientemente graves como para avergonzar a los gobiernos extranjeros, según han asegurado varias fuentes que han preferido permanecer bajo el anonimato. De hecho, varios gobiernos estarían preparándose para el impacto que puede tener para ellos las revelaciones.
Wikileaks experimenta una negación de servicio (DDOS), lo que significa que ningún internauta puede acceder a ella.
Más de 250.000 cables diplomáticos
La mayor parte de los documentos datan de los seis últimos años. El 40,5 por ciento están considerados como 'confidenciales', y el seis por ciento de los cables, unos 15.600, son secretos, según informó en los últimos días Der Siegel, uno de los diarios que tuvo acceso previo a los documentos.
Los papeles filtrados a Wikileaks podrían proceder del SIPRNET, un sistema de comunicación que usa el Departamento de Defensa de EEUU y al que tendrían acceso unos 2,5 millones de funcionarios estadounidenses.
En las últimas horas, el Gobierno de Estados Unidos ha advertido mediante una carta al fundador de Wikileaks, Julian Assange, de que la divulgación de estos documentos obtenidos de funcionarios sin autorización oficial puede tener "consecuencias graves".
La carta fue enviada por el asesor legal del Departamento de Estado, Harold Hongju Koh. En ella indica que el Gobierno de Estados Unidos no se involucrará en negociaciones con Wikileaks acerca de la divulgación o distribución de "documentos secretos obtenidos ilegalmente".
"Pondrán en peligro la vida de muchas personas"
Si algunos de los materiales que se divulgarán, posiblemente hoy, fueron entregados por funcionarios del gobierno sin la debida autorización, añadió Koh, "se entregaron en violación de la ley de EEUU y sin consideración por las consecuencias graves de esta acción".
Koh añadió que el Departamento de Estado ha hablado con representantes de los diarios The New York Times y The Guardian, y la revista Der Spiegel acerca de los documentos que Wikileaks les ha entregado para su publicación.
Koh describió esa distribución como "una diseminación ilegal de documentos secretos" y añadió que "pondrá en peligro la vida de incontables personas".
Según Wikileaks, su próxima divulgación de documentos ofrecerá una lectura de las comunicaciones entre el Departamento de Estado y las 297 embajadas, consulados y misiones en todo el mundo.
En los últimos días, el Gobierno de EEUU se ha puesto en contacto con varios países para advertirles de la sensibilidad del material que iba a difundir Wikileaks.
Entre los gobiernos con los que ha contactado se encuentran el Reino Unido, Australia, Israel, Noruega, Dinamarca, Canadá, Rusia e Italia.
En octubre pasado, Wikileaks ya reveló 391.000 documentos sobre la guerra en Irak que recogieron varias denuncias de torturas y abusos que EEUU nunca investigó, muerte de civiles de las que no se informó y la ayuda iraní a milicias iraquíes.
Previamente había difundido también material comprometido sobre la guerra en Afganistán.
Netanyahu no teme las nuevas revelaciones de Wikileaks
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, aseguró hoy que no teme las inminentes revelaciones de Wikileaks porque su país mantiene un discurso similar en público y en privado.
"Generalmente hay una distancia entre lo que se dice en público y en privado, pero en el caso de Israel esa distancia no es grande. En otros países la distancia es extremadamente grande", dijo durante una visita a la valla que Israel comenzó a construir el pasado lunes en la frontera con Egipto para detener la entrada de inmigrantes ilegales y posibles atacantes.
Netanyahu señaló que Washington no le ha comunicado que la divulgación incluya "material sensible específico relativo a Israel", aunque reconoció que difícilmente habrá "podido clarificar" cuáles son los 250.000 documentos secretos relacionados con la guerra en Irak que incluye la filtración.
Netanyahu señaló en este sentido que "Israel no es el centro de la atención internacional".