El Gobierno está negociando con los grupos parlamentarios del Congreso de los Diputados la reforma de la ley orgánica del Tribunal Constitucional para que el retraso de tres años acumulado en la renovación de los cuatro miembros que elige el Senado no haga que se solapen los mandatos de éstos últimos con los de los que elige el Congreso, lo que supondría la violación de la Carta Magna.
Según la Constitucion española los 12 miembros del TC son "designados por un periodo de nueve años" y renovados "por terceras partes cada tres".
La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha explicado en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros que la fórmula elegida es que los miembros elegidos con retraso "estén menos tiempo para cumplir los años en función del tiempo en el que se produce la renovación".
De esta forma, los cuatro miembros que ahora designará el Senado y que tenían que haber sido elegidos hace tres años no estarán nueve años, sino seis, según ha explicado De la Vega.
Además de esta medida para evitar los solapamientos, la reforma también introducirá cambios en la ley para que cuando se pruduzcan sustituciones fuera del periodo establecido por causas sobrevenidas, como puede ser la muerte de uno de los miembros, el sustituto esté sólo lo que quede de mandato.
La reforma de la ley orgánica del Tribunal Constitucional se quiere "tramitar con rapidez" para que se apruebe antes de que sean nombrados los miembros que tiene que elegir el Senado.
Principio de acuerdo en el Congreso
La vicepresidente primera del Gobierno ha anunciado tras el Consejo de Ministros que existe un "preacuerdo" entre el PSOE y el PP para el nombramiento de los cuatro magistrados del Tribunal Constitucional que tienen que ser renovados ahora en noviembre.
El martes, el Gobierno y el PP ya lograron un acuerdo para desbloquear la renovación de los cuatro que tenía que haber elegido el Senado en2007.