Dulce, muy dulce ha sido la colección de Ion Fiz, que, inspirándose en el 'macaron', el pastelito tradicional francés, ha desarrollado una colección de hombre y mujer muy urbana en tonos tan suaves como el vainilla, el lavanda, el rosa bebé, el azul celeste, el verde agua o el beige.
De apariencia sencilla y liviana, sus propuestas de líneas rectas, patrones entallados y cortes al biés se realzaban con escotes asimétricos, cinturas drapeadas y hombreras y solapas con varios volúmenes.
Mientras que el bilbaíno, fiel seguidor de Balenciaga, propone para la mujer vestidos de una sola pieza sin costuras, así como 'culottes' y minifaldas conjuntadas con blusas de manga francesa o chaquetas estructuras, para el hombre apuesta por pantalones pitillo y americanas armadas bañadas en negro, piedra y blanco roto.