Ignacio "Nacho" Coronel, uno de los capos del cártel del Sinaloa, murió en un enfrentamiento con el Ejército mexicano en el estado de Jalisco, en el oeste de México, según han confirmado fuentes gubernamentales citadas por Reuters.
El general Edgar Luis Villegas explicó en rueda de prensa que el Ejército realizó en Guadalajara, capital de Jalisco, una "operación de precisión para aprehender" al narcotraficante, quien intentó evadir su detención y abrió fuego para matar a un militar y herir a otro.
"Por lo que al repeler la agresión, falleció el referido capo", dijo el mando militar. En la operación también ha sido detenido Irán Francisco Quiñónes Gastélum, el hombre de mayor confianza de "Nacho" Coronel.
Coronel, también conocido como el "Rey del Hielo" , era un alto lugarteniente de Joaquín 'el Chapo' Guzmán considerado por la revista Forbes como uno de los delicuentes más buscados del mundo.
El operativo militar ha tenido lugar en el barrio Colinas de San Javier, en Guadalajara, donde el barón de la droga contaba con dos residencias que empleaba como "casas de seguridad" (base de operaciones).
En esas casas, los militares encontraron armamento, joyas y vehículos que, según el general Villegas, están siendo contabilizados.
Coronel estaba considerado como un capo en ascenso y según revista Proceso, estaba en vías de formar su propio cartel. En el de Sinaloa era el responsable del tráfico de metanfetaminas a Estados Unidos.
Recompensa de cinco millones de dólares
Era originario del norteño estado de Durango e inició sus actividades delictivas bajo las órdenes del narcotraficante Amado Carrillo Fuentes, alias "El Señor de los Cielos", uno de los capos más poderosos de México que murió en 1997 durante una cirugía plástica.
Tras la muerte de Carrillo, según la Secretaría de Defensa Nacional, "Nacho" se unió a la organización de "El Chapo" y llegó a convertirse en uno de los principales cabecillas del cártel de Sinaloa.
Dirigía las operaciones de tráfico de cocaína en los estados de Jalisco, Colima, Nayarit y parte de Michoacán, en el litoral del Pacífico.
El FBI estadounidense ofreció recientemente una recompensa de cinco millones de dólares por información que condujera a su captura al que consideraban un delincuente "armado y peligroso". También las autoridades mexicanas ofrecían una recompensa de 2,3 millones de dólares para aquél que ofreciera información sobre su paradero.
Añade que aunque su base de operaciones es en México su "alcance de influencia y operaciones alcanza a Estados Unidos, varios países europeos, centroamericanos y sudamericanos".
La muerte de Coronel supondría un gran golpe en la guerra que el presidente mexicano Felipe Calderón mantiene contra los cárteles de la droga.
Más de 26.000 personas han muerto como consecuencia de la violencia del narcotráfico en México en los últimos 3 años y medio.