Todos los bancos españoles han aprobado las pruebas de solvencia de la UE al sobrepasar los mínimos exigidos para hacer frente a una situación de crisis extrema de la economía, al superar el mínimo de solvencia exigido, situado en el 6% de capital de máxima calidad (Tier 1). Sin embargo, las cajas no han librado igual de bien la prueba y cuatro grupos de cajas han mostrado cierta debilidad en los análisis. Además, Cajasur -ya intervenida por el Banco de España- también ha suspendido.
Así lo revelan las pruebas de resistencia de 91 grupos bancarios -27 de ellos españoles-, que ha publicado el Comité de Supervisores Bancarios Europeos (CEBS) y en la que España ha sido el país que más transparencia ha aplicado, ya que ha sometido al 95% de su sector bancario a una hipotética situación adversa o muy adversa de la economía.
El Banco de España ha supervisado los test de estrés en todas las entidades financieras del país, salvo las cajas rurales y las cooperativas de crédito, mientras que el resto de países de la Unión Europea han estado muy por debajo de ese nivel. El Comité de Supervisores Bancarios Europeos sólo exigía someter a las pruebas de resistencia las mayores entidades hasta cubrir el 50% del sector bancario correspondiente, lo que en algunos casos equivale aun solo banco.
Todas estas circunstancias han llevado a la vicepresidenta económica, Elena Salgado, ha destacar el grado de transparencia aplicado en nuestro país. La ministra de Economía ha asegurado que, si se hubiera decidido examinar el 75% del sector español, ninguna entidad habría bajado del 6% de Tier 1.
Banca March, la mejor de Europa
La Banca March es la más solvente de los 8 bancos españoles analizados y también de la banca europea, ya que se quedaría con un 19% de capital de máxima calidad (Tier 1) en el peor de los supuestos.
De las 64 entidades analizadas en el resto de países de la UE, sólo un banco alemán (el Hypobank) y otro griego (ATEbank) han suspendido los test, lo que ha permitido asegurar al Comité de Supervisores Bancarios Europeos (CEBS) que ha quedado probada la "fortaleza" del sistema financiero europeo ante unas pruebas que -ha advertido- han sido más exigentes que las realizadas en Estados Unidos.
En la clasificación de bancos españoles, por detrás de la Banca March, aparece el mayor grupo financiero español, el Santander, con el 10%, y del segundo en tamaño, el BBVA, con el 9,3%.
El Banco Sabadell contaría con un 7,2% de solvencia en una situación extrema de la economía, mientras que a continuación figuraría el Banco Popular, con un 7%; Bankinter, con el 6,8%; Banco Guipuzcoano, con el 6,1%, y Banco Pastor, con el 6%.
El banco gallego se convierte así en el único que se quedaría al borde de los requisitos mínimos de solvencia en una etapa muy adversa de la economía, tras ser el que más sufriría con las hipótesis de deterioro planteadas, que incluyen una crisis de deuda soberana, como la originada recientemente por Grecia.
Banco Guipuzcoano, en vías de fusión con el Sabadell, sería el segundo banco que más vería deteriorados sus ratios de solvencia.
Las cajas más débiles
Dos de las cajas con problemas son las que han protagonizado fusiones tradicionales: Caja Duero y Caja España, Caixa Catalunya, Caixa Manresa y Caixa Tarragona, así como el grupo de las cajas de Sabadell, Terrassa y Manlleu. También queda por debajo del 6% de capital de máxima calidad la fusión fría Banca Cívica (Caja Navarra, Caja Canarias y Caja de Burgos).
Estas cajas necesitarían un total de 2.043 millones de euros para reforzar su capital en el caso de que empeore gravemente la economía y, además, se produzca una crisis de la deuda soberana de varios países. Eso supone que el suspenso de esas entidades se produciría en el tercer escenario de simulación al que se han sometido las cuentas de la banca europea.
Todos los grupos que han obtenido menores notas en las pruebas han justificado esos resultados por sus respectivas estrategias en el sector inmobiliario y han reiterado su completa solvencia.
Cajas "plenamente solventes"
El Banco de España ha destacado que los cuatro grupos de entidades que aparecen más débiles son "plenamente solventes y van a poder seguir funcionando sin problemas".
"Desde el punto de vista del supervisor, superan todas el 4% legal en el escenario adverso y no sería necesario el refuerzo de capital, pero los ministros de la Unión Europea han decidido que por encima del 6% tengan que recapitalizarse", ha señalado el presidente del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez.
Sobre el hecho de que cinco de las siete entidades suspensas sean españolas, Fernández Ordóñez ha destacado que Cajasur no debe tenerse en cuenta porque ha sido adjudicada a otra entidad (BBK) y va a dejar de existir como tal.
En cuanto a las otras cuatro, el responsable del supervisor bancario nacional ha insistido en que son solventes y ha advertido que España, a diferencia del resto de países de la UE, ha sometido a todo el sector bancario al test, incluídas las cajas más pequeñas.
El FROB, listo para el refuerzo
Las cajas que muestran esas debilidades pueden reforzar sus recursos propios recurriendo al mercado (la nueva Ley de Cajas les permite, entre otras cosas, admitir capital privado) o a las ayudas nacionales que, en el caso de España, se articulan a través del Fondo de Reordenación Ordenada Bancaria (FROB).
Ese fondo, que en principio estaba en vigor sólo hasta el 30 de junio, ha sido prorrogado este viernes por la Comisión Europea (CE), por lo que funcionará hasta finales de año.
Hasta ahora, las ayudas ya solicitadas para llevar a cabo los diversos procesos de fusión entre cajas no llegan a 14.000 millones de euros, con lo que queda mucho margen para poder reforzar a las entidades que lo requieran, ya que el Gobierno habilitó el FROB con 30.000 millones de euros, ampliables hasta 99.000 millones.