Los consejos de administración de Caja Mediterráneo (CAM), Cajastur, Caja Extremadura y Caja Cantabria han aprobado el contrato de integración en un Sistema Institucional de Protección (SIP) y está previsto que el nuevo banco comience a funcionar a finales de este año.
Según notificaron las entidades en un comunicado conjunto, este acuerdo "certifica el nacimiento" del quinto grupo financiero y el tercer grupo de cajas de ahorros de España, con 135.000 millones de euros en activos, una red de más de 2.000 oficinas, una plantilla en torno a los 14.000 empleados y un volumen de negocio cercano a 177.000 millones de euros.
Así, se constituye un grupo consolidable de entidades de crédito en el que las integrantes ponen en común el cien por cien de los beneficios, comprometen la totalidad de sus recursos propios en la solvencia de la nueva entidad y establecen un compromiso recíproco de liquidez.