Esclavos o parados. Este es el dilema al que se enfrentan los trabajadores de la planta que FIAT tiene cerca de Nápoles, en concreto en el municipio de Pomigliano d'Arco.
La convalidación de la reforma laboral en España coincide con el referéndum en el que los empleados italianos deciden sobre el futuro de la empresa vendiendo sus derechos a cambio de ahuyentar el fantasma del cierre de una fábrica en la que trabajan directamente más de 5.000 personas.
Recortes de derechos
La empresa ha propuesto un ambicioso plan de inversión a cambio de que muchos derechos de los empleados pasen a la historia. Según los planes empresariales, la fábrica cercana a Nápoles se convertirá en la primera factoría en la que no se perderá un minuto. Casi todos los representantes de los trabajadores han suscrito un pacto por el que se comprometen a realizar tres turnos rotativos de 8 horas de lunes a sábado.
Además, FIAT podrá pedir, cuando lo necesite, la realización de 80 horas extraordinarias al año. Y, por medio de unos ordenadores, se podrá calcular, verificar y controlar los tiempos que necesita cada trabajador para realizar una determinada labor.
No queda todo ahí: también se prevé el castigo para quien decida declararse en huelga cuando su turno de trabajo sea de sábado por la noche y el trabajador enfermo no tendrá derecho a cobrar la baja si su tasa de absentismo rebasa un límite previamente fijado.
Ganará el 'sí'
La expectativa, a pesar de todos los recortes en materia de derechos, es que los trabajadores voten 'sí'. Algunos aseguran que tienen una familia que mantener y una hipoteca que pagar; otros aseveran que no ven otra salida... Y los pocos que se oponen al pacto dicen que no lo pueden reconocer porque se trata de un acuerdo ilegítimo: no se puede pedir a los trabajadores que se decanten entre el dilema de vivir o morir.
La pérdida de muchos derechos será compensada con carga de trabajo. En ella se construirá el nuevo Panda y saldrán 25 nuevas unidades diarias con este plan que este martes ratifican los trabajadores.