Las Fuerzas Armadas colombianas han rescatado a tres policías y buscan a un cuarto que llevaban casi 12 años en manos de las FARC, según han informado las autoridades justo una semana antes de los comicios para elegir al sucesor de Álvaro Uribe.
Esta operación militar es la más importante desde la liberación en el 2008 de la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt y ha tenido lugar en la misma región selvática del sur del país.
Informe Semanal analiza la liberación de 15 rehenes de las FARC, entre ellos Ingrid Betancourt.
"El general (Luis) Mendieta y el coronel (Enrique) Murillo ya están a salvo y seguimos combatiendo allá para tratar de rescatar a otros" rehenes, ha dicho Uribe al informa de la operación este domingo por la tarde.
Después se ha confirmado la liberación del sargento Arbey Delgado y finalmente que se busca al capitán William Donato Gómez, al que los otros tres agentes han visto huir, según el ministro de Defensa. "Será encontrado en las próximas horas", ha dicho Gabriel Silva.
El ministro ha defendido que la operación, bautizada Camaleón, ha sido "perfecta" porque "no hubo riesgo para la vida de los secuestrados" y se ha desarrollado "sin bajas" entre los 300 militares que han tomado parte en ella.
Ha precisado que ha tenido lugar al sureste de Calamar, en plena selva del departamento del Guaviare, feudo de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, cuyo séptimo frente tenía en el lugar unos 40 guerrilleros.
Silva también ha asegurado que la operación ha sido "totalmente colombiana" llevada a cabo por tropas e inteligencia locales, y que se ha preparado durante seis meses "de la mano del presidente Uribe".
Debilidad de la guerrilla
El general Mendieta era el policía de más alto rango en poder de las FARC. La guerrilla pedía a cambio de los agentes la liberación de presos de su organización, considerada terrorista por el Gobierno colombiano, la Unión Europea y Estados Unidos. Esa lista de canjeables queda ahora reducida a 19 policías y militares.
La anterior liberación fue la del sargento Pablo Emilio Moncayo, que fue entregado por la guerrilla el pasado 30 de marzo tras más de 12 años de secuestro. El grupo dijo entonces que sería la última liberación unilateral.
Ha conocido a una hermana y a dos sobrinos que nacieron durante su cautiverio. También se ha reencontrado con su padre, que durante años caminó miles de kilómetros por toda Colombia con las manos encadenadas para pedir su liberación.
Los últimos liberados, que están "bien" a la espera de que mejore el tiempo para salir de la zona, iban también camino de los 12 años en la selva. Mendieta y Murillo cayeron el 1 de noviembre de 1998 durante la toma de la ciudad de Mitú (departamento del Vaupés, fronterizo con Brasil), que se saldó con 43 muertos, entre militares, policías y civiles, así como 47 heridos y 61 secuestrados.
Al menos un millar de combatientes dirigidos por su jefe militar Jorge Briceño, alias Mono Jojoy, participaron en el ataque, el primero y único de la guerrilla sobre una capital y uno de los más devastadores en el casi medio siglo de historia de las FARC.
El sargento Delgado, 40 años, fue secuestrado junto al cuarto agente desaparecido el 3 de agosto de 1998 en la base de la Policía Antinarcóticos de la localidad de Miraflores, en el propio departamento de Guaviare, otra de las grandes operaciones de la guerrilla que ahora pasa por peores momentos.
45 años de las FARC
Los dos candidatos para la segunda vuelta de las elecciones presidenciales del próximo domingo han saludado inmediatamente la noticia.
"Felicidad" en plena campaña
"Qué hermoso día para Colombia con este nuevo triunfo para nuestra patria y para nuestra seguridad democrática", ha dicho el favorito Juan Manuel Santos reivindicando la política de "seguridad democrática" de Uribe en el cierre de campaña precisamente en Medellín, la tierra de Uribe.
El ex ministro de Defensa fue el artífice de los mayores golpes contra a las FARC bajo el mandato del líder conservador, incluido el que acabó con el líder guerrillero Raúl Reyes en territorio ecuatoriano y que causó una grave crisis regional, y también de la política de contrainsurgencia que se ha saldado con la muerte de decenas y hasta cientos de jóvenes inocentes, los conocidos "falsos positivos".
Su rival, Antanas Mockus, ha marcado distancias principalmente en este terreno, abogando por mayores garantías democráticas en la lucha contra las FARC. En su mitin de cierre de campaña en Bogotá, el candidato liberal también ha felicitado al Ejército "de todo corazón, hasta el tuétano", y ha recordado que si llega al poder no negociará con la guerrilla mientras no cesen con el secuestro y se desvinculen al narcotráfico.
Los familiares de los liberados han recibido la noticia a través de los medios comunicación, o, en el caso del general, a través de unos policías que llegaron gritando a casa, según han relatado. Mendieta celebraba precisamente este domingo 53 años y su hija Jenny le envió la víspera un mensaje por radio en el que decía: "Papi, es muy poco el espacio que nos queda para reencontrarnos".
"Anoche estábamos celebrando el cumpleaños (sin él), pero se lo voy a celebrar en mi casa, estoy feliz", ha exclamado la esposa María Teresa.