Las jóvenes españolas que se quedan embarazadas en la adolescencia se emancipan más pronto, abandonan antes los estudios y tienen trabajos menos estables.
Este es el perfil de las madres adolescentes que se extrae de un estudio realizado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidad Complutense de Madrid.
El informe, que lleva por nombre "Maternidad adolescente en España" ha estado dirigido por la investigadora del CSIC Margarita Delgado y se ha realizado mediante encuestas a 9.700 mujeres de 15 años o más y abarca hasta las generaciones de mujeres nacidas en los años treinta.
El estudio revela, por ejemplo que los porcentajes de acceso a la educación universitaria entre las madres adolescentes no llegan al 5%.
Sobre su relación con el mundo laboral, en términos generales, este estudio demuestra que "las madres adolescentes trabajan en menor medida que el resto de sus coetáneas". Además, aquellas que acceden al mercado laboral lo hacen con unas condiciones peores y con menor estabilidad que las mujeres que no han sido madres adolescentes.
Más rupturas y más pronto
Este informe señala también que las embarazadas adolescentes se emancipan y forman una familia más rápido, pero también que estas parejas se rompen antes que en el resto.
En este sentido la investigadora Margarita Delgado indica que "las proporciones de rupturas se duplican, llegando a multiplicarse por tres entre las madres adolescentes emparejadas entre 1965 y 1974". Asimismo, destaca que en la mayor parte de los casos, la pareja se rompe antes que entre el resto de las madres".
Esta investigación también pone de manifiesto que las situaciones desfavorables que conlleva una maternidad precoz suelen persistir a lo largo de la vida de estas mujeres.
No obstante, desde el CSIS aseguran que el embarazo adolescente es una cuestión "transversal" y "no hay ningún elemento de tipo social -adscripción política, religiosa, valores- que se pueda considerar determinantes".
Uso de anticonceptivos
Otra conclusión de este estudio es que no utilizar un anticonceptivo eficaz multiplica hasta por seis el riesgo de embarazo.
Además, la reducción en la edad de la primera relación sexual ha venido acompañada de un descenso de la edad a la que las mujeres comienzan a usar metodos anticonceptivos.
Así por ejemplo las mujeres nacidas entre 1951 y 1955 usaban su primer anticonceptivo pasados los 25 años, mientras que 20 años más tarde, las nacidas entre 1971-75 usaron un anticonceptivo por primera vez a los 19'6 años.
El estudio revela también que, en cincuenta años, la edad media de inicio en las relaciones sexuales de las mujeres, ha disminuido de 25 a 18 años.
Disminuyen los embarazos no deseados
Por último,según los datos del estudio, hay una tendencia a la baja en el porcentaje de embarazos adolescentes conforme van pasando las generaciones.
Así, entre las nacidas en 1941-1945 la tasa de embarazos no deseados se situó en el 60%, mientras que entre las mujeres que ahora tienen entre 25 y 30 años el porcentaje fue del 10,7%
Este descenso se explica, según Delgado, por el uso de anticonceptivos, pero también por las interrupciones voluntarias del embarazo, aunque los abortos se suelen ocultar en las encuestas.
A este respecto, el presidente de la Federación Española de Contracepción, Ezequiel Pérez Campos, ha señalado que la nueva Ley del Aborto no va a suponer un incremento de las cifras de interrupción voluntaria de embarazos.