Las autoridades afganas han anunciado este jueves que han logrado acceder, a más de 4.000 m de altitud en las montañas cerca de Kabul, a los cuerpos de pasajeros del avión que se estrelló el pasado lunes con 43 personas a bordo, entre los que se encontraban seis extranjeros.
"Estoy en el sitio del accidente. Los pedazos del avión están delante de mi y hay varios cuerpos", ha declarado por teléfono el ministro de Transportes, Mohammadullah Batash.
"Hay nieve y vientos muy fuertes, lo que complica la operación para recuperar los cuerpos", ha añadido Sr. Batash.
"Es demasiado pronto para afirmar que no hay ningún superviviente pero no encontramos a nadie vivo por el momento", ha afirmado.
Las circunstacias del accidente
El pasado lunes, se estrellaba un avión de la aerolínea Pamir Airways con 43 pasajeros a bordo que realizaba un vuelo interior en Afganistán. Los restos del avión fueron encontrados el miércoles pero, tal y como sucede ahora, las condiciones climatológicas supusieron un impedimento para el acceso a los cuerpos.
El viceministro de Transportes, Raaz Mohamed Alami, detalló que el avión era un Antonov 24 y que entre los estranjeros había un alemán que trabajaba en la agencia de ayuda al desarrollo del gobierno germano.
Otros tres serían ciudadanos británicos, según ha confirmado la embajada de Reino Unido en Kabul.
Por su parte, un portavoz de las fuerzas de la OTAN en el país ha asegurado que "las malas condiciones climatológicas en la zona están dificultando las tareas de búsqueda".
El terreno y el mal tiempo en las montañas en los alrededoresde Kabul son extremadamente inhóspitos y podría hacer que se retrase la localización de la aeronave.