La socialdemócrata Laura Chinchilla Miranda, de 51 años, se ha convertido este sábado en la primera mujer que llega a la presidencia de Costa Rica al ser investida en el cargo como la presidenta número 49 del país centroamericano.
Chinchilla ha prestado juramento y ha recibido la banda presidencial del presidente del Congreso, Luis Gerardo Villanueva, a las 19.35 hora peninsular española en el Parque Metropolitano La Sabana ante unas 10.000 personas y en presencia de nueve jefes de Estado y el Príncipe de Asturias.
La nueva presidenta dirigirá el país hasta 2014, tras ganar las elecciones del 7 de febrero con un amplio margen, y sustituye en el cargo a Óscar Arias, compañero de partido y de quien fue ministra y vicepresidenta. Arias, Premio Nobel de la Paz en 1987, ha gobernado Costa Rica en dos ocasiones, entre 1986 y 1990, y del 2006 al 2010.
Costa Rica elige presidenta a Laura Chinchilla
Una ceremonia con música y baile
Laura Chinchilla ha recibido la banda presidencial en una larga ceremonia que ha incluido actos culturales, música, bailes y hasta un desfile de bueyes. Toso ello, después de que prestaran juramento sus vicepresidentes, Alfio Piva y Jack Lieberman.
A la toma de posesión han asistido los presidentes de El Salvador, Mauricio Funes; Guatemala, Álvaro Colom; Honduras, Porfirio Lobo; Nicaragua, Daniel Ortega; Panamá, Ricardo Martinelli; Ecuador, Rafael Correa; Colombia, Álvaro Uribe, y México, Felipe Calderón. También ha estado presente el presidente de Georgia, Mikheil Saakashvili, y el Príncipe de Asturias, Felipe de Borbón
Promete escuchar a todos los costarricenses
En su primer discurso, la nueva presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, ha prometido escuchar y deliberar con todos los costarricenses durante los cuatro años del mandato que comienza.
“Escuchar, constituye un imperativo ético“
"Constituye, más bien, un imperativo ético escuchar, poner oído atento y deliberar. Esta premisa orientará la acción de mi gobierno, guiado por ella, abriré las puertas a todas y todos los costarricenses", ha dicho Chinchilla en su discurso tras prestar juramento como la primera mujer presidenta en la historia de Costa Rica.