Un total de dos personas fallecidas y 233 heridos ha causado el terremoto de 7,2 grados Richter que sacudió el domingo al estado de Baja California, en el norte de México, región mexicana que ha experimentado ya 35 réplicas del seísmo, afirmó hoy una fuente oficial.
El gobernador de Baja California, José Guadalupe Osuna, ha declarado al canal Televisa que la mayor parte de los daños se registraron en la ciudad de Mexicali, capital de Baja California, y sus alrededores.
Una de las personas murió en el Valle de Mexicali cuando su vivienda se desplomó, y la otra en el casco urbano de la capital del estado aplastada por un muro que le cayó encima, señaló el funcionario.
Los heridos han sido atendidos por la Cruz Roja y en otros centros hospitalarios de la zona, precisó el gobernador.
Osuna ha detallado que en el Valle de Mexicali quedaron dañados varios canales que sirven para irrigar unas 60.000 hectáreas de cultivos, pero señaló que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) ya movilizó maquinaria a la zona para "reencauzar las aguas hacia los canales".
Fuerte temblor
El terremoto ha tenido lugar a las 15.40 del domingo hora local (00.40 del lunes en la España peninsular) al noreste de la península californiana, a una profundidad de 10 kilómetros [ver mapa], según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).
Según los testimonios recogidos por los medios estadounidenses, en Los Ángeles y San Diego las casas han temblado durante 45 segundos. Pero tras las primeras inspecciones, las infraestructuras parece que no han sufrido daños.
En la ciudad mexicana de Tijuana fronteriza con EE.UU. se han vivido escenas de pánicas, pero según las autoridades sólo se han registrado grietas en algunos edificios. No obstante, el Canal 12 TV informa de que un aparcamiento de dos pisos se ha derrumbado y ha hay varios heridos, informa el diario Los Angeles Times.
En algunas regiones de Baja California hay problemas con las líneas telefónicas y se ha cortado el suministro eléctrico.
Según el USGS, que ha estimado la magnitud de 7,2, se trata del seísmo más fuerte en la región desde 1992.
Esperando el 'gran terremoto'
Los californianos llevan años haciendo simulacros en previsión de un gran terremoto. De hecho, hace dos años el propio USGS consideró que con un 99,7% de probabilidades un seísmo de más de 6,7 se daría antes del 2037.
En el sur de California han realizado un simulacro de terremoto que ha involucrado a millones de personas.
La población se refiere así al Big One, que según los más pesimistas podría separar toda la costa oeste de California del continente americano y precipitarla al mar.
En la mente de la población está el terremoto que el 18 de abril de 1906 devastó San Francisco. El temblor, de magnitud 8,3 grados fue seguido por un gran incendio y murieron unas 3.000 personas.
La península de California está atravesada por la falla de San Andrés a lo largo de 1000 kilómetros de Norte a Sur. Precisamente, se considera una zona de alto riesgo sísimo porque marca el límite principal entre las placas del océano Pacífico y la de América del Norte.
En julio del 2008, un seísmo de magnitud 5,8 sacudió Los Ángeles y apenas causó daños.
El estado mexicano de Baja California fue azotado en septiembre pasado por el huracán Jimena, que causó grandes destrozos. Sus playas son muy frecuentadas por turistas estadounidenses.
Actividad sísmica reciente
En lo que llevamos de año se han producido al menos cuatro grandes terremotos. El que sufrió Haití el pasado 12 de enero fue el desastre natural más devastador de la era moderna al causar unos 200.000 muertos y daños valorados de entre 5.800 y 10.200 millones de euros.
El de mayor magnitud fue el terremoto que sacudió el sur de Chile el pasado 27 de febrero, de 8,8 en la escala de Richter, que causó casi 500 muertos y dos millones de damnificados.
Otro seísmo importante fue el de 6,0 que sacudió Turquía el 8 de marzo, en el que al menos 51 personas murieron. El sur de Taiwán sufría otro temblor de magnitud 6,4 solo cuatro días antes con importantes daños.
En todo caso, según los geólogos, esta sucesión de temblores entra dentro de la normalidad estadística.