España vuelve a intervenir en el caso del disidente cubano Guillermo Fariñas para proporcionarle asilo. Dado el agravamiento de su salud por una infección hospitalaria tras más de un mes en huelga de hambre, le ha ofrecido un avión ambulancia para trasladarle y él ha respondido que aceptará si puede volver a la isla, informa su portavoz, Liset Zamora.
La oferta la ha comunicado el consejero político de la embajada de España en La Habana, Carlos Pérez-Desoy, a la madre de Fariñas, Alicia Hernández, que lo acompaña en el hospital de la ciudad cubana de Santa Clara en el que está internado desde el pasado 11 de marzo. Hernández ha declarado en Radio Nacional que no cree que su hijo acepte la oferta.
No dejará Cuba sin asegurar su vuelta
El psicólogo y periodista opositor, de 48 años, ha rechazado antes varias ofertas de asilo, la primera de ellas de España, y ha señalado que sólo aceptará viajar si le garantizan que puede regresar a la isla para seguir pidiendo la libertad de 26 presos políticos que están enfermos, según la disidencia.
La salud de Fariñas ha empeorado por una "infección severa" con "estafilococo aureus" que contrajo en el hospital por el catéter por el que era alimentado, ha explicado a Efe su esposa, Clara Pérez.
"Presentó fiebre alta el sábado. Le están aplicando un antibiótico y hay que esperar su efecto", declara Pérez desde la sala de cuidados intensivos del hospital 'Arnaldo Milián Castro'.
La esposa agrega que el disidente "está consciente" y que "en las últimas horas no ha tenido fiebre alta, aunque tiene la presión muy baja", lo cual ha ratificado por la portavoz.
Fariñas comenzó su ayuno tras la muerte en La Habana del albañil preso Orlando Zapata al cabo de una huelga de hambre de 85 días, y ha insistido en que sólo pide al presidente de Cuba, Raúl Castro, un "gesto humanitario": la excarcelación de los opositores enfermos.
El gobierno cubano por su parte acusa a Zapata y Fariñas de ser delincuentes comunes y "mercenarios" al servicio de Estados Unidos.