Francia estudia "desde hace varios meses" la creación de una tasa que gravaría a la banca y cuya recaudación se utilizaría para afrontar futuras quiebras dentro del sector. Así lo ha confirmado este miércoles la ministra de Economía francesa, Christine Lagarde, quien advierte que el mecanismo que adopte su gobierno "no tiene que ser necesariamente como el de Alemania".
Lagarde ha declarado en una entrevista en la emisora de radio RMC que lo que hay que definir es "cuál será la cantidad fijada para esa tasa y a quién se destina: ¿se crea una especie de fondo de garantía para quiebras, o bien pasa al presupuesto del Estado, que es el que se ve obligado a rescatar a las entidades financieras en problemas?".
La ministra también ha señalado que para definirla ha pedido sus propuestas al director del Fondo Monetario Internacional (FMI), el francés Dominique Strauss-Khan.
El FMI deberá presentar en abril sus recomendaciones sobre las vías que pueden poner en marcha los gobiernos para recuperar el dinero público que han prestado a las entidades financieras para ayudar a su saneamiento y favorecer la liquidez en el sistema.
Alemania aprobará su tasa el día 31
El Gobierno alemán ya ha acordado la puesta en marcha de una tasa sobre el sector bancario que, a un ritmo estimado de mil millones de euros anuales, irá formando un fondo especial de reserva que rescate a las entidades con problemas y así evite las desestabilización de todo el sistema financiero.
El funcionamiento exacto del nuevo mecanismo se conocerá el próximo día 31, cuando está previsto que se apruebe el proyecto de ley en un Consejo de Ministros especial, al que también asistirá la ministra francesa.
El Ministerio de Finanzas alemán sí ha avanzado que la aportación de cada entidad variará en función del peso que cada una tiene en la economía."Es importante que la capacidad de prestar los bancos no se vea limitada por el gravámen", ha declarado su portavoz, Michael Offer, porque "el peligro de una sequía de crédito" siempre existe.
También se ha filtrado que habrá diferentes tasas para cada tipo de banco. Así, las consideradas "más serias", como las cajas de ahorro, se les aplicará un gravámen menor que a los que generan sus beneficios a través de la especulación.
Obama también gravará a los bancos
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, fue el primero en anunciar, el 14 de enero, la imposición de una tasa sobre los bancos. Según las líneas anunciadas de su proyecto, se aplicará sobre las 50 mayores entidades del país.
El objetivo, según adelantó entonces Obama, es recuperar 117.000 millones de dólares (80.800 millones de euros) de fondos públicos invertidos en el rescate del sector financiero estadounidense.
Estas tasas son diferentes en principio al modelo defendido el año pasado por el primer ministro británico, Gordon Brown, que apostaba por imponer un gravámen sobre todas las transacciones financieras internacionales. Su propuesta fue rechazada por el G-20.