Reciben críticas y apoyos por igual y generan con cada manifestación pública un enorme interés mediático. Se trata de los artistas y la gente de la cultura en España que desde hace ya varios años utiliza su notoriedad para manifestarse a favor o en contra de asuntos de interés político en España.
En clave internacional las guerras en Irak y Afganistán y los conflictos entre Israel y Palestina y del Sáhara son algunos de los asuntos de los que opinan abiertamente. Últimamente la situación política en Cuba, tras la muerte del disidente cubano Orlando Zapata, también ha generado controversia entre personalidades de la cultura española.
La huelga de hambre de la activista saharaui Aminatu Haidar fue en 2009 uno de los temas en los que más se mojaron algunos de los artistas españoles más reivindicativos.
Este mismo lunes más de cien artistas han suscrito un manifiesto en defensa del juez Baltasar Garzón, que consideran sufre "acoso" y se han mostrado preocupados por la "gravísima situación" que se derivaría de la posible suspensión cautelar del magistrado.
El "No a la guerra de Irak" marcó el inicio
El famoso "No a la Guerra" de algunos actores, cantantes, escritores e intelectuales en el año 2003 marcó el inicio. Hasta ese momento no se había visto tal unión entre toda la gente de la cultura pero muchos, sabedores de la repercusión que tienen en los medios de comunicación sus opiniones, utilizaron espacios públicos para mostrar una clarísima oposición a la guerra de Irak.
El alegato antibelicista en el que convirtieron la XVII edición de la Gala de los Goya de ese mismo año fue el principio de una enorme implicación en política, hasta ese momento no vista, por parte de un sector de la cultura española.
La Asociación de Víctimas del Terrorismo criticó que el mundo de la cultura nunca se había manifestado con tanta contundencia contra ETA y en la gala de 2004 repartió pegatinas en las que se podía leer "No a ETA".
La Academia de Cine se defendió emitiendo un comunicado en el decían: "No al terrorismo, No a ETA, No a la guerra, No a la tortura, No a la pena de muerte, No a los malos tratos, No a la manipulación, No a la coacción, No a la censura, No al hambre, No a la injusticia y No a la miseria".
Dos de los componentes de la compañía teatral Animalario, Alberto San Juan y Willy Toledo, se convirtieron en los principales instigadores de esa gala reivindicativa. Desde entonces, forman parte del grupo de artistas que más se moja en asuntos de calado social y político y en el que no suelen faltar Juan Diego, Pilar Bardem, Juan Diego Botto y Rosa María Sardá, entre otros.
En 2008, de cara a las últimas elecciones, otros artistas como Concha Velasco, Pedro Almodóvar, Joan Manuel Serrat, Víctor Manuel, Ana Belén y Miguel Bosé, entre otros, crearon la Plataforma de Apoyo a Zapatero (PAZ), posicionándose claramente con el líder socialista, para el que pidieron el voto en los comicios. Desde entonces son conocidos como "los de la ceja" por el vídeo que grabaron en apoyo al presidente.
De Irak a Afganistán
Miembros del mundo de la cultura cargaron duramente contra el ex presidente José María Aznar por su apoyo a Bush en la guerra de Irak. Aunque con menos vehemencia, nunca han visto con buenos ojos la presencia de tropas españolas en Afganistán.
El PP ha reprochado en varias ocasiones a los artistas que no protestaran por la que ellos consideran guerra en Afganistán de la misma forma que lo hicieron por la de Irak.
Ahora varias personalidades del mundo de la cultura han creado la Plataforma contra la guerra en Afganistán y han salido a la calle para pedir a Zapatero el repliegue de nuestras tropas.
Entre los firmantes, muchos de los que también condenaron la invasión en Irak: Rosa Regás, Wyoming, Alberto San Juan, Almudena Grandes, Pilar Bardem, Willy Toledo, Juan Diego Botto, Juan Diego, José Sacristán y Miguel Ríos, entre otros.
Willy Toledo y Miguel Bosé, las últimas polémicas
El último mes ha sido sin duda uno de los más polémicos en relación a las opiniones de los artistas en asuntos políticos. Las duras declaraciones del actor Willy Toledo sobre la muerte del disidente cubano Orlando Zapata (le calificó de delincuente común) han provocado muchas reacciones en contra.
Los propios compañeros de profesión de Toledo firmaban un nuevo documento en apoyo del actor al que defendían por considerar que estaba sufriendo una campaña de acoso.
Miguel Bosé quiso salir también en su defensa y se metió en otro lío sustituyendo a Toledo en el blanco de las iras de los disidentes y los críticos con la dictadura cubana.
El cantante comparó la represión en Cuba con la censura de unas fotos relacionadas con el caso Gürtel en una expósición de Valencia. De momento, esas declaraciones han hecho que el Ayuntamiento de Torrevieja no lo contrate este verano para un concierto en la localidad.
Muchos creen que los actores, directores, cantantes, escritores y demás artistas deberían centrarse en su trabajo y dejar de opinar sobre temas políticos.
En el comunicado que emitieron un grupo de artistas en defensa del derecho de Willy Toledo a expresar su opinión argumentaban que "política es todo aquello que concierne a la convivencia: cómo nos organizamos para vivir juntos y, a ser posible, en paz. En este sentido, todos somos seres políticos, todos tenemos el derecho y la responsabilidad de participar en la decisión de cómo vivir en comunidad. La construcción de una sociedad más humana es una tarea de todos los ciudadanos sin excepción".