Jeff Bridges interpreta en Corazón rebelde a un músico de country alcohólico, en un papel escrito expresamente para él y que le ha valido magníficas críticas en Estados Unidos.
Para Bridges es su quinta candidatura, después de las obtenidas por Un botín de 500.000 dólares (1974), La última película (1971), Starman (1984) y Candidata al poder (2000). Es el gran favorito, más que nada porque ha ganado el Globo de Oro por este papel y todavía no tiene el Oscar.