Ésta, como la de Quentin Tarantino, es la segunda nominación a mejor director para el canadiense Jason Reitman, tras la lograda por Juno (2007). Curiosamente, ambos se tuvieron que conformar con el premio a mejor guión (Quentin por Pulp Fiction).
Up in the air no hace sino confirmar que nos hayamos ante uno de los cineastas a seguir, pero este año tampoco parece tener demasiadas posibilidades de éxito. Su próximo proyecto es Bonzai Shadowhands, sobre un ninja retirado, que lleva una existencia mediocre.